“Mi familia, dedicada al sector de la automoción, vio de primera mano en sus talleres la necesidad de mover los coches de sus clientes, bajo la demanda de que les realizasen gestiones como ir a pasar la ITV. Tras identificar el problema y a raíz de mi pasión por las nuevas tecnologías, encontré una solución: la movilidad delegada”. Así se presenta este joven barcelonés que ha hecho realidad su idea de negocio. Una empresa de nueva creación que ofrece grandes posibilidades de crecimiento a través del uso de las tecnologías.

La clave ha sido marcar una visión y poner los recursos necesarios a disposición del talento motivado".

Ricard Guillem, CEO y cofundador

La empresa catalana expuso su idea de negocio en noviembre de 2020 en el foro de inversión de Business Angels. El objetivo principal era el de conseguir cerca de 200.000€ euros para la financiación inicial, pero sus expectativas se vieron superadas con creces. Gracias a Banc Sabadell, la Encomenda y a la participación de líderes europeos en inversión como Dídac Lee, René de Jong o Jacky Abitbal (uno de los principales fondos de inversión mundiales), la startup ha conseguido una primera ronda de financiación de 800.000€; cantidad que estará destinada al desarrollo tecnológico y ampliación del equipo, asentando las bases de la empresa. “La clave ha sido marcar una visión y poner los recursos necesarios a disposición del talento motivado. Tanto nuestra ronda de financiación semilla, como nuestro increíble equipo han sido claves para ejecutar el modelo que teníamos a una velocidad frenética", apunta Ricard Guillem, CEO y cofundador.

Juventud emprendedora

Ricard Guillem, CEO y cofundador de Cafler
Ricard Guillem, CEO y cofundador de Cafler. Imagen de archivo

Con tan solo 17 años de edad, Ricard Guillem emprende esta aventura con la finalidad de ofrecer en nuestro país algo jamás visto. El catalán ha sido delegado de España en Naciones Unidas para un programa de ODS para jóvenes y se ha alzado con el premio nacional de emprendedor joven de la Fundación Scientia en cuatro ocasiones. “Siempre he sido una persona inquieta y apasionada por encontrar soluciones a grandes problemas a través de tecnología, soluciones que generen un impacto en nuestra sociedad. Además, el hecho de ser tan joven me ha llevado a ver una sociedad dónde plataformas como Cafler están totalmente presentes e implantadas en nuestro día a día. De todas formas, el éxito de Cafler se basa en el equipo: creer en lo que haces, pero también con quién lo haces es la clave para emprender”. Junto a él, y con el fin de potenciar el crecimiento de la compañía, se encuentra como cofundador Íñigo Diego, que cuenta con una amplia experiencia profesional en el sector. A ambos se añaden un grupo de asesores formado por expertos relacionados con el automóvil para configurar una plantilla capacitada para hacer crecer la startup de una forma rápida y con garantías de éxito. ”Estamos creciendo de forma continua: ahora mismo somos más de 30 personas en el equipo, principalmente ingenieros tecnológicos, y tenemos nuevas incorporaciones constantemente para poder cubrir todas las necesidades que requiere nuestro modelo de negocio basado en una estrategia de hipercrecimiento”

Y es curioso que la “cabeza pensante” del proyecto sea la de un joven que ni si quiera puede conducir, pero el barcelonés vio en las dificultades que tienen los conductores para pasar la ITV una idea la cual desarrollar. “El ritmo de vida actual nos invita a organizarnos de distinta manera, poniendo el foco en cuestiones importantes y dejando en manos de terceros aquellas tareas que no nos aportan. Se trata de una necesidad que existía en el mercado, pero que sin tecnología no resultaba eficiente”, señala Ricard.

Puesta en marcha con la mirada en el futuro

La startup inicia su actividad en Madrid y Barcelona con su servicio más puntero, pasar la ITV, pero ampliará su actividad a otras ciudades de España durante este año (aperturas previstas en Bilbao y Valencia). “Llegamos al mercado para acompañar la transformación de la movilidad y convertirnos en una realidad de la sociedad donde pedir un Cafler sea algo obvio. Antes de acabar el año, queremos seguir ampliando nuestra presencia en otras ciudades tanto españolas como europeas y siempre de la mano de nuestros partners". Además la intención es que inicien un test piloto internacional para entrar en solvencia en 2022 en ciudades francesas. Desde Cafler se tiene previsto una segunda ronda de financiación que ayude a desarrollar esta nueva versión y permita desarrollar la expansión internacional el año que viene.

En Cafler destacan que cerca de 16.000 vehículos pasan la ITV a diario en estas dos ciudades, pero no se quieren quedar aquí. Buscan crecer en número de productos que se ofrezcan a los usuarios y llegar a cubrir cualquier necesidad relacionada con nuestro coche: desde la limpieza hasta el intercambio de vehículo con miembros de la misma familia; tareas jamás vistas en nuestro territorio. De hecho ya dedican parte del tiempo a la ampliación de sus servicios, con nuevas opciones como las de repostar o aparcar.

Tecnología como seña de identidad

Gracias a la inteligencia artificial y nuestro algoritmo podemos optimizar nuestros servicios ofreciendo el mayor número de servicios con el menor número de drivers”.

La empresa tiene a su disposición una red propia de conductores profesionales, identificados y certificados, que garantizan un servicio de calidad y una rapidez de actuación sobresaliente. Esta flota de conductores se componen de contratados en plantilla y de profesionales autónomos. "Este modelo escalable nos permite abastecer tanto picos de demanda como no tener conductores desocupados", señalan los fundadores. Los usuarios únicamente tienen que entrar en la plataforma y con un simple clic reservar el servicio (indicando lugar y hora de recogida del vehículo). Una de las muchas ventajas que ofrece el servicio es que el propio conductor puede hacer un seguimiento en tiempo real de la gestión que ha contratado. La idea es que en menos de dos horas tu vehículo este de vuelta. “Gracias a la inteligencia artificial y nuestro algoritmo podemos optimizar nuestros servicios ofreciendo el mayor número de servicios con el menor número de drivers”.

Aparencia de la página web de Cafler
Aparencia de la página web de Cafler. Imagen de archivo

Dirigido a particulares y profesionales

Los fundadores de la plataforma, tras realizar diversos estudios, han determinado que cada vez más usuarios acuden a su taller de confianza para solicitar que les pasen la ITV. Es por eso que Cafler está dirigido tanto al usuario individual como a cualquier agente del sector del automóvil (desde concesionarios, talleres a incluso compañías de seguros). Estas empresas pueden así ofrecer un valor añadido a sus clientes de una forma económica ya que el precio inicial que lanza la plataforma es de 9,99€, IVA incluido.

El servicio supone al taller un coste económico medio valorado en 120€, pero gracias a la tecnología de Cafler, que rentabiliza el tiempo de sus conductores al máximo, se puede reducir este gasto hasta un 70% ya que se elimina el coste de contratar, por parte del taller, personal cualificado para que realice las gestiones que demanda el usuario. Importantes cadenas de talleres como FeuVert y certificadoras como TÜV SÜD ya han contratado los servicios de la startup. “Hoy en día, nos basamos en dos modelos para dirigirnos a nuestros dos públicos objetivo. Por un lado, tenemos nuestro modelo B2B dirigido a empresas las cuales ofrecen nuestros servicios como valor añadido a su propia actividad para fidelizar a sus clientes y optimizar su tiempo; y, por otro lado, contamos con nuestro modelo B2C dirigido al usuario final el cual tendrá a su disposición un amplio abanico de servicios. Nuestro objetivo, es crear un modelo B2B2C donde encontremos un equilibrio entre empresas y usuarios finales”.

Es cierto que la plataforma aún no genera unos beneficios notorios, además están pendientes de completar su expansión internacional, pero desde Cafler aseguran que aunque es una visión algo arriesgada y ambiciosa, es lo que quieren en estos momentos; porque como remarca su fundador Ricard Guillem, " Tu coche está para moverte a ti, no para que tú pierdas el tiempo en moverlo”.