Frente la amenaza de un nuevo apagón en España, muchas familias se preguntan cuáles son los pasos que deben seguir en su hogar para que los efectos sean los menores posibles. Más allá de contar con velas, pilas, un radiador de pilas o alimentos no perecederos, hay una acción básica muy importante que todos tendríamos que tener bien presente desde el primer momento del corte de la electricidad.
Qué hacer en casa durante un apagón eléctrico
Frente a un apagón, la mejor protección de los aparatos eléctricos es bajar los plomos del cuadro de luces. Esta acción lo que hace es cortar la conexión eléctrica general de la vivienda, y evita que cuando regrese la corriente lo haga arrastrando una subida de tensión que pueda averiar televisores, frigoríficos, ordenadores o lavadoras.
Hay muchos hogares que carecen de protección para sobretensiones, y por ello puede incluso resultar más seguro, a pesar de tener algún aparato moderno o alguna instalación con diferenciales, actuar de forma manual y directa. Hay que encontrar los interruptores automáticos del cuadro eléctrico, y desactivarlos en apagón.
Evitar daños a electrodomésticos costosos
Los frigoríficos, lavavajillas u ordenadores pueden no resistir una sobretensión cuando se reanuda la electricidad. Es verdad que para evitar esto se pueden desenchufar, pero existe la posibilidad de que no podamos llegar a los enchufes (cuando están en un lugar poco accesible). Por lo tanto, bajar los plomos se convierte en la solución más sencilla y, seguramente, la más eficaz.
Asimismo, no todas las pólizas de los seguros del hogar ofrecen cobertura de daños por esta causa. En situaciones excepcionales como los apagones generales, la mayoría de las pólizas no cubren la indemnización, por lo que en estos casos es fundamental actuar rápido y con cabeza.
Cómo proteger tu vivienda ante un apagón inesperado
Muchas viviendas nuevas o reformadas ya incluyen diferenciales o térmicos con protección contra sobretensiones, que son un mecanismo automático que vincula una eventual tensión a una barrera que evite que los aparatos conectados se vean afectados por la alta tensión.
En el caso de que su vivienda no tenga esta protección, recomendamos que se recurra al electricista y que se evalúe la instalación de este tipo de protección ante subidas de tensión. Es una inversión que puede evitar posteriormente gastos importantes, sobre todo en el caso de apagones más o menos prolongados.
Comprobar el estado de tu seguro del hogar
Es importante comprobar si tu póliza de hogar incluye la cobertura de daños por fluctuaciones eléctricas o fallos de suministro de energía ya que algunas compañías de seguros especifican estas coberturas mientras que otras establecen condiciones para aplicar la indemnización cuando no se ha actuado con la suficiente diligencia.
Consejos tras un apagón
Una vez que se haya restaurado el suministro de la corriente es importante no volver a subir el cuadro eléctrico inmediatamente. Conviene esperar unos minutos y asegurarse de la correcta marcha de las luces del exterior (farolas, semáforos, etc.). Solo cuando todo ello se haya comprobado se debe activar de nuevo el suministro dentro de casa.
Revisión de aparatos y dispositivos
Después del apagón, revisa tus electrodomésticos. Si observas que hay un problema en ellos asegúrate de hacer fotos para documentarlo y de comunicarte con tu compañía de seguros lo más pronto posible, ya que hacerlo pronto puede marcar la diferencia entre obtener o no una indemnización para cubrir los daños. Así mismo, una revisión podría prevenir futuros accidentes.
Estar preparado para un apagón va más allá de tener a punto linternas y agua; debe estar entrenado para actuar a partir del primer minuto durante un apagón y bajar los plomos para proteger los electrodomésticos. De esta forma evitarás muchos problemas y costes.
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