Se fortalecerá un sistema eléctrico que ya de por sí es "robusto", pero sin renunciar en ningún caso a la transición energética. Aviso a navegantes del presidente del Gobierno. Lo hizo en Barcelona este lunes, en su intervención durante la apertura de la 40ª reunión anual del Cercle d'Economia. Y fue claro respecto a los objetivos que inspirarán la acción del Ejecutivo para prevenir un nuevo apagón masivo como el que sufrió la península ibérica hace justo una semana. Era su primera reaparición pública tras el Consejo de Ministros del pasado martes, y lo que quería era apuntalar su apuesta por las energías renovables, ahora en el punto de mira, cuando se investigan todavía las causas de un cero energético inédito en los últimos 50 años.

Pedro Sánchez no avanzó nada sobre la investigación abierta por su Ejecutivo, gracias a la que está recabando datos tanto de Red Eléctrica de España (REE), como de los demás operadores privados. Tampoco hizo referencia a una pérdida de generación 19 segundos antes de que se produjera el colapso, de la que el sistema sí se recuperó, y de la que dio cuenta este lunes en TVE la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen. El jefe del Ejecutivo fijó la posición política. El miércoles comparece en el pleno monográfico del Congreso, y no está claro que para entonces se conozca el origen de la caída de la red eléctrica.

El presidente no hace referencia a las causas del colapso de la red: insiste en que el Gobierno trabaja "desde la prudencia y el rigor", pero también "desde la transparencia y la colaboración con los operadores"

El líder socialista insistió en que el Gobierno trabaja "desde la prudencia y también desde el rigor", pero también "desde la transparencia y desde la colaboración con los operadores para esclarecer lo sucedido". "Porque nuestro objetivo es reforzar un sistema eléctrico ya de por sí robusto, tal y como demostró su pronta recuperación. Y lo haremos además atendiendo al interés general, no a ninguna agenda particular y reafirmando nuestra determinación de seguir avanzando en la imprescindible transición energética".

Es decir, que no se someterá al lobby nuclear, al que cree entregado al PP, como ya aseguró en su carta a las bases socialistas con motivo del pasado Primero de Mayo. Los populares, de hecho, presionan al Ejecutivo para cambiar su política energética y prolongar la vida útil de las plantas atómicas. Es más, han condicionado su apoyo al decreto antiaranceles, que se debe convalidar el jueves en el Congreso, a ese giro del Ejecutivo. La respuesta del presidente es clara: no. No lo hará, y así lo reafirmó en Barcelona este lunes.

Sánchez defendió que la transición hacia energías verdes no solo está proporcionando "más seguridad" y "mayor competitividad" en las industrias y negocios, sino que también es "más barata" para los ciudadanos y "mitiga la gran amenaza de nuestro tiempo, que es la emergencia climática". "La transición energética es una de las principales palancas que explican el extraordinario momento en términos relativos que vive nuestra economía", justificó. El líder socialista, por tanto, busca refutar la idea, explicada por los expertos en la última semana, de que las renovables —singularmente, fotovoltaica y eólica— son menos firmes que las llamadas energías síncronas (gas, nuclear y también hidroeléctrica), ya que no aportan inercia al sistema. Aagesen, en una entrevista publicada este domingo en El País, también advertía de que señalar a las renovables es "irresponsable" y "simplista", y que en todo caso lo que tiene que hacer España para lograr que su sistema sea más seguro es continuar invirtiendo en bombeos y almacenamiento.

Ninguna sociedad del mundo hubiera respondido mejor que la nuestra", sostiene, elogiando el ejemplo de "civismo, calma y solidaridad" de los ciudadanos el pasado lunes y ante las demás adversidades

El presidente reiteró que la voluntad de su Gobierno es "firme", que quiere "llegar hasta el final para saber qué causó" el "grave" corte de suministro de hace una semana. "Pero lo que sí que ya sabemos es que España respondió como el gran país que es", agregó. Recordó que España fue "capaz de recuperar la normalidad en un tiempo récord", y así lo reconocieron "todos los operadores internacionales", y los ciudadanos "dieron un ejemplo de civismo, de calma y de solidaridad". Los españoles, "sea cual sea la adversidad", responden, dijo, "de manera unida, dando ejemplo al mundo". Y ocurrió en la pandemia, en la dana, ante la invasión de Ucrania, frente a la actual guerra comercial lanzada por EEUU o con el apagón masivo.

"Ninguna sociedad del mundo hubiera respondido mejor que la nuestra", alabó. "Y esto creo que es muy importante de reivindicar porque España y Cataluña somos sociedades, somos países extraordinarios. Por eso quiero reiterar mi agradecimiento a la población y en particular a los empresarios, a los trabajadores, a los servidores públicos. En definitiva, a los hombres y mujeres que una vez más dieron lo mejor de sí mismos", culminó.

El otro gran asunto de la intervención de Sánchez fue la OPA del BBVA sobre el Sabadell. Era la primera vez que se pronunciaba sobre ello después del informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) autorizando la operación. El regulador, recordó, "ha detectado algunos excesos de concentración en medios de pago, en depósitos, en créditos particulares y en pequeñas y medianas empresas, y en consecuencia ha dejado la operación sujeta al cumplimiento de una serie de compromisos durante los próximos tres años", y los relativos al mantenimiento de las condiciones crediticias a pymes "podrían incluso prorrogarse hasta dos años".

Sánchez adelanta que mañana el Consejo de Ministros abrirá una consulta pública previa a la toma de decisión sobre la OPA del BBVA sobre el Sabadell, velando por el "interés del país y los ciudadanos"

Ahora la pelota pasa al Ejecutivo, que debe decidir en un plazo de 15 días hábiles si la operación se eleva al Consejo de Ministros, "que podrá valorarla teniendo en cuenta el criterio del interés general". Fue aquí donde avanzó qué hará su Gabinete: "Para tomar esta decisión con todas las garantías, quisiera anunciarles que el Gobierno de España abrirá mañana, martes 6 de mayo, una consulta pública previa a la toma de decisión con el objetivo de recabar la opinión de organizaciones, de ciudadanos y de asociaciones". "Nuestra intención y nuestro deseo", justificó, "es ayudar a que nuestras empresas crezcan, que ganen volumen, también competitividad, pero siempre y cuando eso beneficie al interés común del país y de sus ciudadanos". Sumar se opone claramente a la OPA del BBVA, y hasta ahora el ala socialista del Ejecutivo también tenía reticencias, pero en los últimos meses ha tamizado su postura, sin adelantar la decisión final. Pero Sánchez recibe presión para trasladar el no a la operación no solo de Sumar, sino también de sus socios de investidura y de la Generalitat presidida por Salvador Illa.