El pasado sábado 31 de mayo de 2025, un montañero de 67 años perdió la vida tras precipitarse desde una altura de aproximadamente 40 metros durante una ruta senderista en Lanjarón, municipio granadino ubicado en la Alpujarra. 

Según informa Europa Press. el accidente ocurrió alrededor de las 17:10 horas cerca del río Lanjarón, cuando el hombre, integrante de un grupo de excursionistas, se desvió del camino y cayó por un desnivel pronunciado. 

Aunque los servicios de emergencia actuaron con celeridad, las heridas sufridas resultaron incompatibles con la vida.

Lanjarón, conocido como la «puerta de la Alpujarra» y famoso por sus aguas medicinales, es un destino turístico que combina paisajes montañosos con rutas de senderismo como la PR-A-345, que atraviesa áreas cercanas al cauce del río. 

Sin embargo, su orografía escarpada —con altitudes que superan los 600 metros— exige precaución. 

El suceso tuvo lugar en una zona de bancales y acequias, donde el desnivel y la irregularidad del terreno incrementan los riesgos. 

Tras el aviso al 112, se activó un operativo coordinado que movilizó al GREIM de la Guardia Civil, el helicóptero de rescate, el CES 061, la Policía Local y Protección Civil. 

Pese a los esfuerzos, el montañero fue hallado sin signos vitales, y su cuerpo fue trasladado a Granada para la autopsia, siguiendo el protocolo judicial.

Este trágico episodio refleja los peligros inherentes a las actividades en entornos naturales, incluso para excursionistas experimentados. Lanjarón, aunque promociona un turismo sostenible y cuenta con el Certificado de Turismo Seguro, no está exento de accidentes. La caída ocurrió en un área frecuentada por grupos, lo que subraya la importancia de extremar las medidas de seguridad, especialmente en senderos con desniveles pronunciados. La tragedia conmocionó a la localidad de 3.600 habitantes, recordando la fragilidad humana ante la naturaleza.

El fallecimiento se suma a otros incidentes recientes en España, como los ocurridos en Picos de Europa y Aragón, donde factores como la edad avanzada y las condiciones del terreno han sido determinantes. 

Autoridades y colectivos montañeros insisten en la necesidad de planificar las rutas, utilizar equipamiento adecuado y respetar las señalizaciones. Mientras Lanjarón llora esta pérdida, su legado como enclave natural sigue atrayendo a miles de visitantes, ahora con un recordatorio implícito sobre el respeto a la montaña.