El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha asegurado este miércoles que acatará lo que decida el patronato del MNAC sobre las pinturas murales del monasterio de Sijena, en cumplimiento de la sentencia del Tribunal Supremo. "No tengo por costumbre incumplir las sentencias", ha dicho en una entrevista en RAC1, pero ha subrayado que será el museo quien determine los pasos a seguir. Al mismo tiempo, ha negado que haya habido expolio y ha defendido la labor de conservación llevada a cabo por el museo catalán.

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"Aquí no había expolio ni nada de todo esto", ha insistido Illa, que ha defendido que las pinturas se salvaron gracias a la intervención del MNAC. "Se han conservado, se han respetado y se han curado". Y ha añadido: "Nunca el MNAC ha puesto en cuestión la propiedad de estas pinturas". En esa línea, ha afirmado que no permitirá que se utilice este caso "para hablar mal de Catalula y del MNAC".

La respuesta de Illa llega después de que el Tribunal Supremo avalara el traslado de las pinturas murales al monasterio aragonés, rechazando el último recurso presentado por la Generalitat. Aragón ha exigido la ejecución inmediata del fallo, pero el Govern catalán ha insistido en que la decisión corresponde al museo, cuyos técnicos ya se han opuesto al traslado y cuyo patronato se reúne el próximo lunes.

Urtasun se pone de perfil

Mientras tanto, en el Congreso, el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, ha reiterado que la sentencia "hay que cumplirla", pero ha añadido que será el patronato del museo quien determine "cómo se ejecuta esto". La cuestión ha surgido durante la sesión de control al Gobierno, en respuesta a una pregunta del diputado de Junts per Catalunya Josep Maria Cruset, formulada en catalán.

Cruset ha querido enmarcar la situación como un ataque político: "Son los tentáculos del españolismo rancio los que amenazan de nuevo esas pinturas", ha afirmado, reprochando al ministro que no se exija también el regreso de otras obras de Sijena conservadas en ciudades como Madrid o Toledo. "Lo que importa es humillar a Cataluña", ha zanjado.

Urtasun, que ha respondido íntegramente en catalán salvo por un comentario de cortesía hacia los diputados del PP por no ausentarse, ha evitado entrar al fondo del debate identitario. En su réplica, ha elogiado el momento de "creatividad y futuro” que vive la cultura catalana y ha defendido que no necesita "tutela", sino "respeto y cooperación". Su intervención, sin embargo, ha dejado sin respuesta directa la presión creciente sobre el Ministerio para que impulse la ejecución de la sentencia.

El caso de Sijena, que enfrenta a Cataluña y Aragón desde hace décadas, ha vuelto a escalar tras el fallo firme del Supremo. La Generalitat trata ahora de evitar un nuevo conflicto institucional, delegando en el MNAC una decisión que tiene tanto dimensión jurídica como simbólica.