Los turistas que visitan Palma estos días pasean sorprendidos por el Parc de la Mar cuando avistan un cocodrilo en el pequeño lago que hay junto a la Catedral de Mallorca.

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Según informa EFE, algunos se creen que está vivo, muestran su sorpresa ante el hallazgo y lo fotografían, pero en realidad es el 'Drac de na Coca', una obra del artista Ricard Chiang instalada en el lago desde hace unos días y que recuerda una leyenda de la ciudad.

La pieza, de tres metros de largo y unos 150 kilos de peso, está fabricada en un mortero especial resistente al agua de mar.

Es hueca por dentro, lo que le permite flotar de manera estable y ha sido anclada con cadenas de acero inoxidable para asegurar su fijación en el lago.

El 'Drac de na Coca' es una legendaria criatura de Palma, cuya historia se remonta al siglo XVII. Según la leyenda, se trataba de un feroz dragón que vivía en las alcantarillas cercanas a la calle Portella y al barrio judío del Call y que atemorizaba a los habitantes saliendo de noche y causando desapariciones, especialmente de niños y personas tullidas sin techo. Sembró el terror en la ciudad.

La historia cuenta que el capitán Bartomeu Coch, un noble militar palmesano, se encontró una noche con la criatura cuando iba a ver a su amada. Tras un enfrentamiento, la mató y presentó el cuerpo como trofeo y muestra de valentía y amor.

Sin embargo, la criatura no era realmente un dragón, sino un cocodrilo de origen africano que, probablemente, había llegado a la ciudad en algún barco y crecido en los conductos subterráneos árabes de Palma.

El animal fue finalmente embalsamado y desde entonces se conserva en el Museo Diocesano de Palma, convirtiéndose en uno de los mitos y símbolos folclóricos más conocidos de la ciudad.

Ahora, para su sorpresa, una representación del mismo se encuentra a la vista de los turistas que pasean este verano junto al lago de agua salada a los pies de la Catedral.

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