Las exmonjas de Belorado (Burgos) han asegurado que, si la jueza decreta su salida del convento de la Santa María y son desahuciadas, decidirán "en comunidad" el paso siguiente que van a dar, si "resistir o salir de manera voluntaria", aunque alguna es partidaria de "resistir".

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En el acto de juicio celebrado este martes, la jueza ha planteado a las partes si podía haber un acuerdo antes de la celebración de la vista. No se ha tenido en cuenta esta opción, pero las religiosas han apuntado al término del juicio que estarían "abiertas al diálogo".

Un diálogo, han advertido, que "no significa salir voluntariamente del convento", porque "nunca" se han planteado marcharse de este emplazamiento.

Las exmonjas accedieron al Juzgado de Primera Instancia de Briviesca para asistir al juicio verbal por desahucio, "con la conciencia tranquila" y confiando en que la jueza les dé la razón en el contencioso.

Las ocho exreligiosas que continúan en Belorado, después de que dos de las excomulgadas abandonasen la comunidad religiosa el pasado verano, han llegado en medio de una gran expectación mediática al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Briviesca acompañadas de sus abogados, según informa EFE.

En declaraciones a los medios, Sor Paloma (Susana Varo) ha insistido en que están tranquilas y "con la conciencia muy tranquila", y ha acusado al comisario pontificio y arzobispo de Burgos, Mario Iceta, de "cobarde" por no asistir a la vista oral, dejando la representación en sus abogados, y de actuar solo bajo "su propia ambición para quedarse con el monasterio".

La exmonja ha asegurado que son autónomas, que "no son monjas aisladas sino una entidad jurídica con sus posesiones", aunque ya fuera de la Iglesia conciliar.

Por su parte, la exabadesa sor Isabel (Laura García de Viedma) ha admitido que son realistas y que saben que pueden ser desahuciadas, mientras que sor Sión (Susana Mateo) ha indicado que, si llega ese caso, ya decidirán qué harán o si se trasladan al monasterio de Orduña, una decisión que no han tomado todavía.

Previamente a la llegada a las exmonjas, ha accedido a la sede judicial la representación legal del arzobispo de Burgos, Mario Iceta, quien como comisario pontificio de los monasterios de Belorado, Orduña y Derio presentó el pasado septiembre la demanda de desahucio en precario contra las exmonjas.

La vista oral de este martes llega tras dos señalamientos previos que tuvieron que suspenderse: el primero, el 19 de diciembre, ante la falta de notificación a dos de las exreligiosas; y el segundo, el 13 de mayo, por la solicitud de recusación a la jueza encargada del caso presentada por la defensa de las exreligiosas, y que fue rechazada el 4 de julio por la Audiencia Provincial.

Un año largo del ‘cisma de Belorado’

Las exmonjas del Monasterio de Santa Clara de Belorado anunciaron el 13 de mayo de 2024 su decisión de abandonar la Iglesia católica, defendiendo postulados sedevacantistas a través de una carta y un manifiesto católico que habían firmado días antes, el 8 de mayo, y que ha sido ratificado con algunas actualizaciones este 2024.

Tras semanas de cruce de acusaciones, el arzobispo de Burgos firmó el 22 de junio la declaración de excomunión de las religiosas y su expulsión de la vida consagrada, y después de requerirles sin éxito que abandonasen el Monasterio de Belorado, en septiembre presentó una demanda de desahucio, cuya vista oral se ha retrasado hasta este 29 de julio.

La fecha de lanzamiento está prevista para el 12 de septiembre, sin embargo, no será entonces cuando tenga lugar el desahucio en Belorado.

En caso de que la juez acuerde el desahucio, cabe recurso contra su decisión, lo que retrasaría una hipotética salida forzosa del convento, en el que junto a las excomulgadas también residen cinco hermandas mayores, que son a ojos del Arzobispado las que conforman la verdadera comunidad religiosa en Belorado.

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