El vinagre es un elemento cotidiano de numerosos hogares, tanto al momento de cocinar como al momento de poner en práctica los ingredientes de la limpieza; pero su uso se ha vuelto confuso con la irrupción de diversas versiones en el mercado. Si bien, a primera vista, se asemejan, el vinagre de cocina y el vinagre de limpieza presentan diferencias significativas en cuanto a su composición, seguridad y aplicación. Conocerlas evita peligros y permite que se pueda aprovechar todo su potencial de un modo seguro y eficaz.

El vinagre de cocina

El vinagre de cocina se produce gracias a la fermentación de elementos como el vino, la manzana o el arroz, convirtiendo el alcohol que contienen estos productos en ácido acético (el responsable de su sabor) y de sus propiedades conservantes. Su acidez se halla entre el 4% y el 6%, lo que hace que su concentración sea segura para el ser humano (ya sea con finalidad gastronómica o para la limpieza de las superficies).

Usos domésticos y culinarios

Aparte de que el vinagre de cocina es un condimento básico, a veces se le da utilidad en el ámbito de la limpieza de encimeras, tablas de cortar o frutas y verduras; la razón de que se le considere también un producto de limpieza, suave por lo general, está en que es un producto no tóxico y que puede ser un producto ecológico en lugar de productos químicos más agresivos; igualmente, se aplica para mantener el frigorífico sin olores y al mismo tiempo, abrillantar cristales o mantener limpias las cafeteras o sartenes sin dañar sus componentes.

El vinagre de limpieza

El vinagre de limpieza, también llamado vinagre blanco destilado o vinagre industrial, se obtiene a partir de la destilación del alcohol. Esto provoca que la concentración de ácido acético suba hasta el 8%, 10% e incluso más. Por su acidez es un excelente desinfectante y desincrustante, pero al mismo tiempo también es muy peligroso si se ingiere o toca la piel o los ojos.

Aplicaciones prácticas en el hogar

Su utilización se restringe a la limpieza a fondo. Es eficiente para suprimir compuestos de cal, mohos, y grasas continuas, así como desinfección de baños y cocinas o bien eliminar cualquier olor persistente. También es perfecto para dar brillo al acero inoxidable o para limpiar algún tipo de máquina, como pueden ser un lavadora o un lavavajillas. En cambio, la precaución es imprescindible, ya que el contacto en la piel o la inhalación prolongada podrían entrañar la irritación.

Diferenciar el vinagre blanco y de limpieza

Es importante leer la etiqueta antes de hacer uso del producto, y así podremos evitar que se se produzca tipo de error. El vinagre de cocina, por su parte, indica claramente su uso culinario y su moderada acidez, mientras que el vinagre limpieza puede incluir advertencias que son claramente visibles de su carácter no comestible; además, se encuentra identificado como una sustancia destinada al mantenimiento del hogar y no a la alimentación o a la cocina.

Consejos para un uso seguro y eficaz

Los vinagres de uso doméstico o de cocina deben estar reservados expresamente para la alimentación y para las labores ligeras en el mantenimiento del hogar; el vinagre blanco actúa solo como producto de limpieza y en superficies y utensilios que no tengan contacto directo con la comida, de tal manera que evitaremos problemas de salud. Utilizar cada producto de acuerdo con sus usos correctos es la mejor forma de trabajar en casa asegurando buenos resultados, ya sea en la cocina, como a la hora de mantener un hogar más limpio y más seguro.