El joven de 22 años que defendió a su madre de su maltratador hasta el punto de acabar con su vida se encuentra ahora acusado de un delito de lesiones en concurso medial con un homicidio por imprudencia grave que puede llevarle a una pena de tres años de cárcel, según ha adelantado el diario valenciano Levante este jueves.

Los hechos sucedieron el 25 de noviembre de 2019, cuando el hombre fallecido fue a la casa de su expareja, la madre del chico ahora acusado. Al parecer, había bebido e ingerido drogas y empezó a golpear la puerta, reclamando a la mujer que abriera. Una escena que se produjo ante su hija de siete años. 

Según declaró probado el Juzgado de Violencia sobre la Mujer justo el día de su fallecimiento y cita Levante, a la mujer “la agarró fuertemente del cuello y la empujó causándole lesiones”.  La defensa del hijo, que medió en la agresión, sostiene que el muchacho sólo intentaba evitar los golpes, sin más intención. Los golpes que se detectaron en el cuerpo del fallecido, añaden, procederían de “autolesiones”, que se causó él mismo “mientras decía que les iba a arruinar la vida”.