La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarticulado un grupo criminal compuesto por 13 personas dedicado al tráfico de drogas en los municipios de San Javier y San Pedro del Pinatar, según fuentes policiales. 

Según informa Europa Press, la operación, denominada 'Lucky', culminó con la detención de todos los integrantes de la organización, incluyendo a miembros de un clan familiar que dirigía dos invernaderos clandestinos de marihuana y varios puntos de venta al menudeo.

La investigación, iniciada en 2024, partió de un informe de una compañía eléctrica que alertó sobre conexiones ilegales a la red en el paraje Los Pozuelos de San Javier. Los efectivos confirmaron que el grupo utilizaba viviendas particulares como centros de cultivo indoor, equipados con sistemas avanzados de iluminación y riego para producir hasta 500 plantas de cannabis. Además, distribuían hachís, MDMA y cocaína en la comarca del Mar Menor, aprovechando su proximidad geográfica para abastecer a consumidores de localidades vecinas.

Durante los registros, se incautaron 1,5 kilogramos de marihuana en cogollos, 3 vehículos, una motocicleta y más de 6.000 euros en efectivo. Los detenidos, con antecedentes por delitos contra la salud pública y defraudación de servicios, operaban con medidas de seguridad extremas, como cámaras de vigilancia y rutas evasivas para eludir controles. La estructura jerárquica del clan permitía dividir roles: mientras algunos miembros gestionaban el cultivo, otros se encargaban del transporte y la venta en zonas cercanas a centros educativos.

Esta operación se enmarca en una estrategia más amplia contra el narcotráfico en la región, donde se han desmantelado 23 puntos de venta y 4 laboratorios desde 2020. Los arrestos reflejan la persistencia de redes familiares en el tráfico de estupefacientes, un fenómeno recurrentemente vinculado a la ocupación ilegal de viviendas y el fraude energético. Los implicados enfrentan cargos por tráfico de drogaspertenencia a organización criminal y blanqueo de capitales.

La Benemérita ha destacado la colaboración ciudadana y la coordinación con policías locales para neutralizar una trama que generaba alarma social por su vinculación con robos violentos y agresiones. Los detenidos permanecen a disposición judicial, mientras continúan las pesquisas para identificar posibles cómplices y lavadores de activos.