Un alumno de 10 años del Colegio Argantonio de Cádiz falleció este viernes tras sufrir una parada cardiorrespiratoria mientras buceaba en la piscina del Hotel Mesón de la Molinera durante una excursión escolar en Arcos de la Frontera.
Según informa la agencia de noticias, el suceso, ocurrido el miércoles 21 de mayo, ha conmocionado a la comunidad educativa y reactivado el debate sobre los protocolos de seguridad en actividades acuáticas.
Detalles del accidente
El niño formaba parte de un grupo de 40 estudiantes de quinto de Primaria que realizaban una excursión organizada por Actividades Náuticas Sierra de Cádiz. Tras una mañana de kayak e hidropedales en el embalse de Arcos, los alumnos recibieron tiempo libre después del almuerzo. Mientras algunos jugaban al fútbol, el menor decidió bañarse en la piscina del hotel, donde utilizó gafas de natación para bucear en superficie sin tubo.
Un socorrista detectó que el niño "nadaba de forma extraña" y, al acercarse, lo encontró inconsciente en el agua. Junto a un profesor, iniciaron maniobras de reanimación, pero la ambulancia del 061 tardó en llegar debido a otro servicio. Ante la emergencia, una empleada de la empresa trasladó al menor en su coche, interceptando una ambulancia en ruta. Un médico logró restablecer su pulso, y fue evacuado en helicóptero al Hospital Puerta del Mar, donde ingresó en estado crítico.
La Junta de Andalucía, a través de la delegada Isabel Paredes, expresó sus condolencias y ofreció apoyo psicológico a la familia y al colegio. El director del centro, José Manuel García Gil, destacó la rapidez de la actuación pero lamentó el desenlace: "Estamos todos destrozados. Era un niño que conocíamos desde pequeño".
El hotel, que opera en el embalse de Arcos desde 2014, contaba con piscina exterior y socorristas, según datos de TripAdvisor. No obstante, este incidente se suma a otros 14 accidentes acuáticos registrados en la provincia en 2024, según informes de emergencias.
La Guardia Civil investiga si existieron fallos en la supervisión, ya que el menor estaba rodeado de compañeros y monitores cuando ocurrió la parada. Expertos en seguridad acuática subrayan la importancia de vigilar comportamientos anómalos durante el buceo recreativo, incluso en entornos controlados.
Este trágico episodio obliga a revisar los protocolos de excursiones escolares, especialmente en actividades que combinan deporte acuático y tiempo libre. Mientras, la comunidad gaditana llora la pérdida de un niño cuyo nombre ya simboliza la fragilidad en la aparente seguridad de las actividades educativas.
Te puede interesar
Lo más visto
Comentarios
Normas ›Para comentar necesitas registrarte a El Independiente. El registro es gratuito y te permitirá comentar en los artículos de El Independiente y recibir por email el boletin diario con las noticias más detacadas.
Regístrate para comentar Ya me he registrado