La Policía Local de Jaén detuvo en la madrugada del 31 de mayo al 1 de junio de 2025 a un hombre por incumplir una orden de alejamiento impuesta a favor de su expareja y agredir a un agente durante su arresto. 

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Según informa Europa Press, el suceso comenzó cuando una patrulla observó a una mujer corriendo descalza por la vía pública en estado de desorientación y shock, incapaz de responder coherentemente a las preguntas de los oficiales. 

Tras asegurar su bienestar, los agentes localizaron al presunto agresor asomado a una ventana de un edificio cercano, donde profería gritos y amenazas contra ellos.

Al acceder al portal del inmueble, los policías intentaron detener al individuo, quien opuso resistencia física. Durante la confrontación, el hombre causó lesiones leves a uno de los agentes, lo que complicó la intervención. 

La detención se enmarca en un caso de quebrantamiento de condena, delito tipificado en el artículo 468 del Código Penal, que conlleva penas de seis meses a un año de prisión. 

Este tipo de medidas judiciales buscan proteger a las víctimas de violencia de género, prohibiendo todo contacto físico o comunicación con el agresor.

El incidente refleja un patrón recurrente en la provincia jiennense, donde en los últimos meses se han registrado múltiples casos de incumplimiento de órdenes de alejamiento. En enero de 2025, la Policía Nacional arrestó a un hombre de 58 años por acosar durante meses a una mujer en un parque, a pesar de una prohibición judicial previa. 

Estos hechos subrayan la vulnerabilidad de las víctimas y los desafíos para hacer cumplir las medidas de protección.

La agresión a agentes durante intervenciones policiales también ha sido objeto de análisis legal reciente. El artículo 550 del Código Penal castiga con penas de prisión de tres meses a seis años los actos de resistencia grave o violencia contra funcionarios públicos. 

En abril de 2025, un agente de la Policía Nacional resultó gravemente herido en Úbeda al ser apuñalado en el cuello mientras intentaba impedir un robo, evidenciando los riesgos que enfrentan los cuerpos de seguridad.

Las autoridades insisten en la importancia de denunciar las violaciones de órdenes de alejamiento y garantizar la seguridad de las víctimas. No obstante, casos como el ocurrido en Martos en marzo de 2025 —donde una mujer falleció tras presuntamente ser agredida por su marido, a pesar de no figurar en el sistema VioGén— revelan fallos en los mecanismos de prevención. 

La combinación de vigilancia policial, concienciación social y rigor judicial sigue siendo clave para combatir esta problemática.

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