La Guardia Civil de la Región de Murcia, en colaboración con la Policía Local de Abarán, desmanteló el 5 de junio de 2025 un invernadero clandestino dedicado al cultivo intensivo de marihuana en el casco urbano de esta localidad.

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Según informa Europa Press, la operación, denominada 'Manensi', resultó en la detención de dos individuos con antecedentes por delitos similares y la incautación de más de 200 plantas de cannabis en fase final de crecimiento, junto con sistemas avanzados de iluminación, ventilación y riego. 

El dispositivo, instalado en una vivienda aparentemente normal, operaba mediante conexiones ilegales a la red eléctrica y al suministro de agua, una práctica recurrente en este tipo de actividades ilícitas.

El invernadero tipo indoor descubierto en Abarán empleaba tecnología sofisticada para optimizar la producción, incluyendo equipos de climatización y control de humedad que permitían ciclos de cultivo continuos. 

Este método, común en operaciones a gran escala, busca maximizar el rendimiento mientras evade la detección externa. La infraestructura detectada tenía capacidad para producir más de mil plantas anuales, según estimaciones de los investigadores. 

La elección de viviendas urbanas para estos fines refleja una tendencia creciente en la región de Murcia, donde grupos delictivos aprovechan la discreción de áreas residenciales para actividades ilícitas.

La operación 'Manensi' se inició tras meses de vigilancia y análisis de consumo energético anómalo, una táctica que ha demostrado eficacia en casos anteriores. La coordinación entre la Guardia Civil y la Policía Local permitió identificar patrones de comportamiento sospechosos, como la escasa actividad visible en la propiedad y el uso de medidas de seguridad reforzadas. 

Este enfoque multidisciplinar ha sido clave en operaciones recientes, como el desmantelamiento en diciembre de 2024 de una nave industrial en Los Alcázares con 300 plantas, o la incautación de 600 ejemplares en Abarán durante la operación 'Limpab' en marzo de 2024.

Las conexiones ilegales a servicios públicos representan un riesgo adicional, tanto por su impacto económico —con pérdidas estimadas en miles de euros anuales para las arcas municipales— como por los peligros de incendio derivados de instalaciones eléctricas precarias. 

Además, la reincidencia de los implicados subraya la complejidad de combatir redes criminales arraigadas, como el clan familiar desarticulado en 2023, que operaba múltiples invernaderos en la barriada de San José Artesano.

El éxito de 'Manensi' refuerza la necesidad de mantener estrategias proactivas, combinando inteligencia tecnológica con presencia territorial. Sin embargo, la persistencia de estos casos exige reforzar la legislación sobre defraudación de fluidos y profundizar en la cooperación ciudadana, clave para identificar patrones sospechosos en entornos urbanos. 

La incautación récord de 1,000 plantas en 2023 y los avances logrados en 2025 evidencian que, aunque el desafío es considerable, los mecanismos actuales están dando frutos tangibles en la protección de la salud pública y el ordenamiento jurídico.

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