El municipio de l'Alcora, en la provincia de Castellón, se ha visto sacudido por un grave caso de maltrato animal tras el descubrimiento de más de 40 perros viviendo en condiciones insalubres.

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La intervención, llevada a cabo por el Ayuntamiento, ha destapado una situación de abandono y negligencia que ha conmocionado a la comunidad y ha puesto en el centro del debate la necesidad de reforzar las medidas de protección animal en la localidad, según informa Europa Press.

La investigación comenzó el pasado mes de abril, cuando se halló una caja con diez cachorros abandonados junto a un contenedor cercano al cementerio municipal.

Este hallazgo fue el detonante para que las autoridades iniciaran una inspección más exhaustiva, que permitió descubrir dos recintos donde los animales vivían en condiciones deplorables: rodeados de suciedad, excrementos y sin acceso suficiente a comida ni agua potable.

En total, se han intervenido 28 cachorros y 10 hembras adultas. Lamentablemente, ocho de los cachorros no lograron sobrevivir debido a su delicado estado de salud. Los perros presentaban signos evidentes de desnutrición, infestación por parásitos y lesiones graves.

Uno de ellos tuvo que ser operado de urgencia por una fractura de mandíbula, mientras que otros sufrían infecciones, heridas abiertas y una clara falta de atención veterinaria. 

A día de hoy, algunos animales permanecen a la espera de ser reubicados, ya que los espacios disponibles para su acogida son limitados.

Ante la gravedad de los hechos, el Ayuntamiento de l'Alcora ha abierto un expediente sancionador y ha propuesto una multa de 51.000 euros para los responsables de este caso de maltrato animal, una de las sanciones económicas más elevadas impuestas en la localidad por este tipo de delitos. 

Las autoridades locales han subrayado la importancia de la colaboración ciudadana, que fue clave para destapar este caso y permitir la intervención a tiempo.

Este suceso ha impulsado al Ayuntamiento a reforzar sus políticas de bienestar animal y a solicitar nuevas subvenciones para mejorar la protección y el control de animales en el municipio. 

El caso ha generado un debate social sobre la necesidad de endurecer las penas por maltrato animal y de fomentar la concienciación ciudadana para prevenir futuros episodios de abandono y crueldad.

La comunidad de l'Alcora espera que la rápida actuación de las autoridades y la imposición de sanciones ejemplares sirvan de advertencia y contribuyan a erradicar el maltrato animal en la zona.

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