La Policía Nacional de Valladolid ha concluido una investigación que ha culminado con la identificación de un menor de 14 años como presunto autor de un delito de odio en redes sociales. Según informa Europa Press, la operación, llevada a cabo por la Brigada Provincial de Información, se inició a principios de este año tras una denuncia ciudadana que alertaba sobre la publicación de mensajes amenazantes en plataformas digitales.

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El joven gestionaba un perfil en la red social "X" con aproximadamente 1.500 seguidores, donde difundía sistemáticamente contenido de carácter xenófobo, racista, homófobo y antisemita. Las publicaciones incluían apología del nazismo y el franquismo, además de ataques dirigidos específicamente contra deportistas racializados, miembros de comunidades religiosas y personas del colectivo LGTBI.

La investigación reveló que el menor utilizaba imágenes manipuladas, vídeos, mensajes directos y fotomontajes con tono violento y ofensivo para propagar su discurso de odio. En algunos casos, las publicaciones incluían datos personales, fotografías de vehículos y matrículas, lo que suponía una amenaza velada a la integridad física de las víctimas y su entorno familiar.

Este tipo de conductas están tipificadas en el artículo 510.1 del Código Penal español, que regula los delitos de incitación al odio, la violencia o la discriminación contra grupos o individuos por motivos de raza, religión u orientación sexual, entre otros. 

La reforma del Código Penal de 2021 incorporó la edad como causa de discriminación, ampliando la protección tanto a menores como a personas de edad avanzada.

Las autoridades han recordado que el entorno digital no está exento de responsabilidades legales y que el uso de redes sociales por parte de menores debe ser objeto de supervisión constante por padres y tutores. 

La Fiscalía General del Estado ha propuesto medidas más estrictas para combatir estos delitos, incluyendo acabar con el anonimato en redes sociales y restringir el acceso a quienes las utilicen para campañas de odio.

Expertos señalan la importancia de implementar herramientas de control parental que permitan bloquear o limitar el uso de aplicaciones y contenidos en internet. Asimismo, se destaca el papel fundamental de la educación digital, tanto en escuelas como en el ámbito familiar, para crear un entorno seguro y responsable.

Este caso pone de manifiesto la creciente preocupación por los delitos de odio en el entorno digital y la necesidad de una respuesta coordinada entre instituciones, familias y centros educativos para proteger a los menores y prevenir conductas discriminatorias en las redes sociales.

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