Son los imprescindibles de La Caixa. Desde los inicios del programa de voluntariado de la Obra Social La Caixa, hace ya unos 11 años, cerca de 14.200 voluntarios han atendido a más de un millón de personas. Ellos se suman a los muchos filántropos que, en España, luchan para construir una sociedad mejor y más justa. Según un estudio realizado por Investigación, Marketing y Opinión (IMOP) para la Plataforma del Voluntariado de España (PVE), en octubre de 2015, el 36,1 % de la población española mayor de 14 años colabora de algún modo con las ONG y un 7,9% es voluntaria. Su número se sitúa, por tanto, en torno a los 3,1 millones de personas mayores de 14 años.

El grupo de voluntarios de La Caixa lo conforman, principalmente, empleados en activo, jubilados del grupo, sus familiares y amigos, todos ellos comprometidos en los diversos programas sociales desarrollados por la entidad. Los imprescindibles de La Caixa son personas críticas con la realidad que les rodea, no les amedrenta las dificultades, son responsables, tienen intención de crecer como personas, no esperan nada a cambio de lo que dan, disfrutan trabajando en equipo y están ansiosos por aprender de los demás.

Los niños y jóvenes en peligro de exclusión social son protagonistas en las acciones de la Obra Social La Caixa.

Los niños y jóvenes en peligro de exclusión social son protagonistas en las acciones de la Obra Social La Caixa.

Sólo en 2016, los imprescindibles de La Caixa, presentes en toda la geografía española, han organizado y llevado a cabo más de 5.000 acciones. Unas actividades que se concretan, entre otras, en la promoción de la cultura y el deporte entre la infancia en riesgo de exclusión social o con discapacidad; el acompañamiento a personas mayores y enfermos hospitalizados y sus familias; acciones solidarias a favor de las personas en situación de pobreza como la recogida de alimentos, ropa o juguetes; la cooperación internacional; la reinserción social de colectivos que se encuentran en circunstancias difíciles y las actuaciones en la conservación del medio ambiente. En función de los intereses, la disponibilidad y los perfiles de cada uno de los cooperantes, se desarrollan las ocupaciones de forma puntual o continuada, lo que aporta flexibilidad y permite su participación en función del tiempo del que disponen. Una satisfactoria entrega en la que, siempre, encuentran más de lo que llegaron a buscar.

«Los voluntarios se han convertido en el vivo ejemplo de la vocación social con la que fue fundada nuestra entidad para estar al lado de los que más lo necesitan cuando más lo necesitan. Si la Fundación es el alma de La Caixa, los voluntarios son, sin duda, su corazón», explica Isidro Fainé, presidente de la Fundación Bancaria La Caixa. Así, en todo momento, la empresa (con más de 32.000 empleados) ha facilitado a estos grupos desinteresados la realización de sus labores de voluntariado en beneficio de una sociedad que, además de requerir bienes y servicios de calidad, reclama a las grandes empresas un comportamiento ético y responsable, en línea con los valores de la solidaridad y el servicio.