El segmento de los GTI compactos es una categoría en la que todos los fabricantes, sean generalistas o especialistas, tienen presencia por la especial proyección que tienen estos modelos, situados siempre como portaestandartes dentro de sus respectivas gamas. Es el caso del Peugeot 308 GTi, que corona la aclamada gama 308. Desarrollado por Peugeot Sport, el Peugeot 308 GTi esconde bajo su discreto aspecto un montón de argumentos para atraer a ese conductor de talante fuertemente deportivo, que disfruta de la conducción, pero que no quiere renunciar al pragmatismo de un vehículo para usar a diario con una más que aceptable comodidad y una buena habitabilidad. Pone sobre el tapete un alto índice de polivalencia. Al fin y al cabo es un fiel seguidor de la doctrina GTI. Concilia un fuerte espíritu racing gracias a sus potentes mecánicas y a un afinado chasis, con aspectos de índole práctico, como un generoso maletero de 420 litros o un confort de marcha inusual en un vehículo de su categoría. Bajo el capó se encuentra el elogiado propulsor de gasolina 1.6 THP, que se ofrece con dos niveles de potencia: 250 CV y 270 CV. Aunque compartan la mayor parte de las especificaciones, estas dos versiones, aparte de distinguirse por la cifra de potencia, también se diferencian por el equipamiento y algunos elementos que influyen en las cualidades dinámicas.

Imagen deportiva

Los especialistas de Peugeot Sport han sabido plasmar en el Peugeot 308 GTi toda su experiencia, que es mucha, en el mundo de la competición. Con respecto al 308, del que deriva, introduce bastantes cambios. Así, su carrocería es 11mm más baja, se ha retocado totalmente el chasis a nivel de dirección, suspensiones y frenos, sin olvidarse del potente propulsor. A nivel de diseño exterior se ha evitado utilizar aditamentos exagerados, como grandes alerones, apostándose por elementos que le personalizan fuertemente, pero sin estridencias. Dentro de la discreción general que se ha buscado, la imagen deportiva queda garantizada plenamente con la introducción de unos paragolpes específicos, tanto delante como detrás, una nueva parrilla y las espectaculares llantas de aleación de 19 pulgadas, características de la versión de 270 CV. El conjunto se completa con el logotipo GTi en aletas y portón trasero. En el frontal destaca la generosa toma de aire inferior así como la nueva parrilla, mientras que detrás llama poderosamente la atención el difusor con el doble escape.

En el interior los pespuntes rojos realzan el salpicadero, los asientos y los revestimientos de puertas. Además, los embellecedores de aluminio que presiden el umbral de las puertas exhiben con orgullo el logo GTi Peugeot Sport como una especie de preludio de las sensaciones que nos esperan al volante. También en aluminio están confeccionados tanto los pedales como el pomo de la palanca de cambios. Específicos de la versión de 270 CV son los asientos tipo baquet, tapizados en cuero y Alcántara, que ofrecen una magnífica sujeción lateral. Cuentan con calefacción y con regulación en altura y lumbar eléctrica.

En este tipo de vehículos, dirigido siempre a un público sibarita, el equipamiento de serie resulta primordial.

En este tipo de vehículos, dirigido siempre a un público sibarita, el equipamiento de serie resulta primordial. Un apartado en el que, el Peugeot 308 GTi no defrauda al contar con un generoso equipamiento de serie que contempla, entre otros elementos: sistema multimedia con navegador y pantalla táctil de 9,7 pulgadas, llantas de aleación de 18 o 19 pulgadas, climatizador automático bizona, retrovisores exteriores eléctricos y térmicos, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, lunas traseras sobretintadas, freno de mano eléctrico y faros full led. Entre los opcionales más importantes destacan el techo panorámico de cristal o la cámara de visión trasera.
Pero la versión más potente, la de 270 CV, suma un conjunto de sofisticados componentes al equipamiento de serie para subir varios enteros su ya de por sí elevada exclusividad. Si en el interior destacan los comentados asientos tipo baquet, exteriormente queda personalizada por las vistosas llantas tipo Reverse de 19 pulgadas, calzadas con neumáticos 235/35, que dejan ver las pinzas de freno pintadas en rojo. Una personalización que puede completarse con la carrocería pintada en dos colores. Se trata del acabado bicolor llamado Coupe Franche, que combina el rojo Ultimate con el negro Perla Nera. Además, hay otro tipo de componentes que no se dejan ver, añadidos para administrar esos caballos de potencia extra. Se trata de un diferencial autoblocante Torsen y de unos discos de freno delanteros sobredimensionados (380 mm) que cuentan con pinzas de cuatro pistones.

Se muestra muy parco en lo referente al consumo, con una media de tan solo 6 l/100 km

El Peugeot 308 GTi 270 saca pecho frente a ese nutrido grupo de compactos GTI de la competencia, con potencias entre 230 CV y 300 CV, entre los que se cuentan modelos como, el Seat León Cupra, el Volkswagen Golf GTI, el Ford Focus ST o el Honda Civic Type R. El Peugeot resulta caballo ganador en dos importantes apartados. Con un peso en vacío de 1.205 kg, el más ligero de todos sus rivales, firma la mejor relación peso-potencia (4,46 kg/CV) de los compactos GTI de tracción delantera. Por otro lado, su motor 1.6 THP de 1,6 litros de cilindrada (270 CV) presume de tener la potencia específica más elevada de su segmento, nada menos que 169 CV/l. Este propulsor de 4 cilindros en línea dotado con un sistema de inyección directa de gasolina y turbocompresor se muestra sin embargo muy parco en lo referente al consumo, con una media de tan solo 6 l/100 km. Va acoplado a una caja de cambios manual de 6 velocidades. En línea con su elevada potencia se mueve el par motor, que alcanza 330 Nm a 1.900 rpm, una cifra que permite entrever sobre el papel las magníficas recuperaciones que ofrece en la práctica. Aunque para el cronómetro en los 6 s en la aceleración de 0 a 100 km/h, donde más sorprende es en este apartado de las recuperaciones. Con respecto a la velocidad máxima está limitada a 250 km/h.

El potencial del Peugeot 308 GTi 270

Llega la hora de probar todo el potencial que encierra, el Peugeot 308 GTi 270. Instalados cómodamente en el baquet se procede al arranque del motor, un auténtico concentrado de potencia que cobra vida pulsando el botón start-stop situado en la consola central, detrás de la palanca de cambios. Para sacar toda su esencia deportiva se recomienda seleccionar la función Driver Sport Pack presionando el botón Sport, que se encuentra también en la consola central. Con esta acción la respuesta del acelerador es más inmediata, el Control Dinámico de Estabilidad (ESP) sube su umbral de activación a la vez que se refuerza la sonoridad del motor. Visualmente se tiene constancia porque el color de la instrumentación pasa de blanco a rojo, mientras en la pantalla central del cuadro se ofrecen informaciones complementarias: potencia, par, presión de sobrealimentación así como aceleración lateral y longitudinal.

Un elemento crucial es la dirección, que ofrece un buen tacto y suficiente información para sacar todo el jugo al afinado chasis

Nada más efectuar los primeros kilómetros se percibe que rodar deprisa con el 308 GTi es un juego de niños. Transmite mucha seguridad, mientras se experimenta todo un cúmulo de sensaciones racing. Pide a gritos los trazados más sinuosos para demostrar de lo que es capaz. Se inscribe en las curvas con precisión milimétrica, con un mínimo balanceo de carrocería, haciendo gala de una modélica motricidad llegada la hora de volver a acelerar con contundencia. Curvas que parecen no existir por la precisión de la trazada, que invita a incrementar la velocidad de paso en la siguiente mientras se percibe lo bien que digiere los constantes cambios de apoyo. En este escenario se muestra muy cómodo. Un elemento crucial es la dirección, que ofrece un buen tacto y suficiente información para sacar todo el jugo al afinado chasis. El motor empuja con fuerza a cualquier régimen, mientras los frenos, aparte de su fácil dosificación, se muestran inagotables frente a un uso intensivo. Aunque sea un vehículo concebido para disfrutar a tope de la conducción, con una eficacia inimaginable en los trazados más enrevesados y una sobresaliente facilidad para ir muy deprisa, lo cierto es que también regala un confort de marcha impropio de un GTI. Resulta muy polivalente para el uso diario y tanto por comodidad como por nivel sonoro invita a largos viajes. Su precio es, 32.400 euros.