La corriente animalista, cada vez más presente en la sociedad, crece creando tendencia y formando un mercado atento a sus sensibilidades. La moda no es un caso distinto, el calzado respetuoso con los animales ha llegado para quedarse. Ya se puede ser vegano de los pies a la cabeza.

“En España es aún un sector poco explotado, pues el auge del veganismo en nuestro país es todavía tímido en comparación con otros países como Reino Unido o Alemania, donde se trata de un estilo de vida altamente conocido y aceptado. Sin embargo, aunque en España sea una tendencia que va creciendo lentamente, este sector crecerá y evolucionará en los próximos años”, explica Juan Caparrós, CEO de Slowwalk, una marca ilicitana que se ha aventurado en este niño de mercado.

Para este empresario de 24 años el veganismo va más allá de seguir una dieta, “es una filosofía de vida que excluye todas las forma de explotación y crueldad hacia los animales. Defender los derechos y la vida de los animales implica no consumir ningún producto que provenga de ellos”.

Trasladar esto a la vida cotidiana, en concreto al calzado, “implica una fabricación libre de componentes animales. No se usan pieles, lana o seda, sólo fibras vegetales; algodón, lino o cáñamo, así como telas sintéticas”, detalla Caparrós.

calzado vegano

Un diseño de Slowwalk

Apoyo de los animalistas

Este empresario que trabaja otro tipo de calzados de piel asegura que desde el comienzo han trabajado el calzado vegano y ahora aseguran contar con la certificación de la organización PETA (Personas por el Trato Ético de los Animales). “Creo que lejos de cómo se nombre a una colección todas las empresas deben virar hacia una fabricación sostenible con materiales sostenibles. Este es nuestro camino, la sostenibilidad. Lejos de la hipocresía, no es un camino fácil”, concluye. Todos los zapatos los fabrican en su fábrica de Elche. Los pisos también los realizan aquí y sus proveedores de material son Españoles e Italianos.

Creación 100% vegana

Jesús García CEO de Bioworld es uno de los empresarios pioneros en la fabricación de calzado ecológico. “Empezamos hace 20 años con el calzado ecológico, pero desde hace tres nos dedicamos en exclusividad al calzado vegano. Lo hicimos porque notamos que ya era el momento que ya había mercado suficiente, y lo hicimos por convicción. Era una contradicción seguir fabricando otro tipo de calzado”, explica el propietario de la marca.

Vegano convencido y fiel empezó a vender en Italia su calzado animalista y, ahora, -por el aumento de la demanda- vende por su web principalmente en España. Sus zapatos están hechos de microfibras, que salen mezclando fibras microscópicas a altas presiones y que posteriormente se acaban para conseguir diferentes aspectos.

Botines veganos de Mireia Playa

Botines veganos de Mireia Playa.

Mireia Playá, lleva dos años embarcada en un proyecto de calzado vegano femenino y ya ha presentado su primeras colecciones de moda a las que se puede acceder en puntos de venta de toda España. “Los materiales que sustituyen la piel dependen del modelo o de la estética”, explica la diseñadora. Esta creadora barcelonesa de 25 años ha apostado por el calzado vegano porque ella misma lo es, pero matiza “a mis zapatos se acerca gente que no es vegana en su dieta, pero sí que considera que les atrae un calzado respetuoso con los animales”. Lo que demuestra que el camino al veganismo también se puede empezar por los pies.