La firma de lujo Gucci vuelve a estar en el centro de la polémica. Esta vez por el último lanzamiento de la marca, en concreto las zapatillas Screener, unas deportivas diseñadas por Alessandro Michele y cuyo diseño está marcado por influencias de los antiguos modelos de zapatillas de baloncesto "de los años setenta", según reza la descripción en su página web.

Hasta aquí todo bien. Las controversia llega por las principales características que definen las nuevas sneakers que Gucci trata de comercializar: viejas, desgastadas y sucias. ¿Su precio? 690 euros.

La prestigiosa marca italiana ofrece diferentes modelos del controvertido producto a precios distintos. La versión básica para mujer (690 euros); una engarzada con una cadena de cristal (1.200 euros); la versión Screener Strawberry (790 euros); otro modelo que incluye un adorno de cerezas en los cordones (980 euros); y otros dos modelos de caña alta para hombre (730 euros).

Aunque la ropa usada y desgastada, como los vaqueros rotos e incluso las camisetas ajadas, es tendencia, la firma ha recibido críticas en redes sociales aludiendo que esos zapatos "son demasiado" o que "están listos para tirarlos". Otros, sin embargo, se lo han tomado con un poco de humor.