Cuando alguien pasa cierto tiempo en México, se le pega el acento casi tanto como en Andalucía. Pero a él no se le nota que lleva dieciséis años viviendo en Puebla.

Pregunta.- ¿Cómo es que no se te ha pegado el acento?

Respuesta.- Me tendrías que escuchar cuando estoy allí

Luis Ramos es muy listo. Ha conseguido “hacer las Américas” modernas, las digitales. Ahora cobra sumas interesantes de dinero a personas que quieren triunfar como él.

P.- ¿Cuántos libros has leído?

R.- Más de mil. Dedico mucho tiempo al día a leer, es mi trabajo.

P.- Todo tu éxito comenzó con un podcast llamado Libros para emprendedores, que es el más importante en español sobre negocios. ¿Cuál es el truco?

R.- A la gente no le gusta leer. Prefieren que se lo cuente alguien. Si además les das consejos para salir adelante en un momento como este…

P.- ¿Cada semana eres capaz de contar todo lo que contiene un libro, resumido y con las ideas fundamentales claras?

R.- Bueno, hay algunos patrones que se repiten, pero cada autor le da un enfoque diferente.

P.- Y todo comienza por amor…

R.- Un desengaño amoroso, más bien. Ese es uno de los principios que se repiten en el emprendimiento: fracasar te hará crecer.

P.- Cruzas el charco por una mujer y te encuentras un chasco. ¿Cómo te ayudó?

R.- Es un punto de partida, un renacer. Aprendí que en esos momentos el secreto está en el puzzle.

P.- ¿Hacer pasatiempos?

R.- El puzzle de lo que tienes. Son piezas aparentemente dispersas, que solamente hay que aprender a conectar. Todos valemos para varias cosas, y solamente hay que usar la inteligencia para encajar las partes. A mí, por ejemplo, sabes que me gustaba la radio, pero también era informático y me encantaba leer. Si juntas esas piezas usando un poco la cabeza, sale algo que seguro que tendrá éxito.

Luis y yo nos conocimos en los 80, en una academia de radio en la que él cursaba estudios no oficiales para darle calma a su pasión radiofónica. Ese amor al micro se sigue transmitiendo en sus podcasts.

P.- ¿Por qué unos triunfan y otros, por mucho que estudien o se esfuercen, no? ¿Es cuestión de suerte? ¿Basta con juntar las piezas del puzzle?

R.- Una vez tienes claro para lo que vales, para triunfar es básico dejar de pensar en uno mismo y empezar a pensar en lo que las demás personas necesitan.

P.- Suena muy filantrópico…

R.- Al contrario. Cuanto más aportes a los demás, más te llega a ti. Incluso en lo económico.

P.- Es algo que parece común a todas las culturas. Quizá está su origen en el principio tribal de nuestra especie, ¿no?

R.- Para construir una marca personal, es indispensable crear tu tribu. Ha de haber personas que conecten con tu mensaje y te sigan. Personas a las que cuides desde tus herramientas y oficio. Primero serán pocas, pero poco a poco irán creciendo en número.

P.- ¿Me dices que los influencers andorranos se preocupan de los demás?

R.- A su manera, lo hacen. Son personas que han sabido conectar con lo que su tribu quiere recibir. Hay muchos que cumplen su objetivo, que es tener un millón de seguidores. La pregunta es si eso es lo que quiere cada uno.

P.- Bueno, alguno ya se conformaba.

R.- Eso tiene un ciclo, como todo. Lo que de verdad perdura para siempre es aportar con tus ideas algo a la vida de los demás.

Es más de medianoche, cae la lluvia de verano sobre Madrid y el empleado oriental del Lamian by Soy Kitchen está recogiendo. Sin darnos cuenta, han pasado cuatro horas.

P.- Pues parece que tiene razón Anne Igartiburu, entre otros, cuando se reconoce tu fan. ¡Dijo que estaba hasta nerviosa cuando te presentó en sus conocidas charlas vía directo de Instagram!

R.- Ella es un ejemplo claro de persona que quiere cuidar a su tribu aportando lo que tiene.

P.- Así que todo empieza haciendo el puzzle de nuestras cualidades para poder aportar algo de valor a los demás.

R.- Si haces ese ejercicio con inteligencia y honestidad, es muy difícil que no te salga bien.

P.- A la larga, ¿no?

R.- Los plazos no los marcas tú. Serán tus seguidores y las oportunidades que aparezcan quienes marquen los hitos de tu éxito.

P.- Ahora hay demasiada prisa por ganar dinero fácil.

R.- Exacto.

Y yo tengo prisa por dejar de hablar bajo la lluvia, en la puerta del restaurante. Es tarde, y aunque lo que me cuenta Luis está muy claro, es más lo que destila una charla con él lo que tiene un gran poder inspirador. Lo importante no son los datos que contienen esos más de mil libros, sino el contagio de filosofía vital sobre el cambio real de paradigma de lo que en realidad significa tener éxito. Quizá convenga parar un poco y hacernos algunas preguntas personales sobre lo que realmente queremos y esperamos de nuestro periodo de vida en la Tierra.