El Museo de Bellas Artes de Sevilla expone la primera fotografía que se realizó en la Feria de Abril de Sevilla, que corresponde a una vista de una caseta de los duques de Montpensier en 1859.

En un comunicado, la Consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía ha informado de que la imagen forma parte de una muestra que reúne los fondos de la colección Fernández Rivero y muestra un conjunto de tres tiendas montadas sobre una tarima en el Prado de San Sebastián, donde se celebró la feria sevillana hasta principios de los años 70, según informa EFE.

Fechada en 1859, fue tomada por el fotógrafo sevillano Francisco Leygonier, y se ve en esta exposición monográfica que la pinacoteca dedica a este pionero del arte fotográfico.

La muestra del Museo reúne, hasta el próximo 8 de junio, más de 80 originales, la gran mayoría procedentes de la colección Fernández Rivero y entre ellos, también figuran vistas de monumentos de Sevilla, Granada y Córdoba, retratos, reproducciones de cuadros y algunas estampas de fiestas andaluzas, como la Semana Santa.

Se trata de una imagen de la que no hay más ejemplares, ni copias, consistente en un calotipo positivado en un papel a la sal, de 132 x 230 milímetros.

Fue adquirida por Juan Antonio Fernández Rivero, comisario de esta muestra junto a María Teresa García Ballesteros, en una subasta celebrada en París, y hasta ahora no había sido expuesta.

“Sin ningún género de dudas, se trata de la primera imagen documentada de la Feria de Abril de Sevilla”, ha dicho Fernández Rivero, que ha apuntado que hay que esperar más de dos décadas, a los años ochenta del siglo XIX, para documentar otras instantáneas del recinto ferial sevillano, “las de los sevillanos Ramón Almela y Emilio Beauchy, así como las de la casa parisina Léon et Lévy, e incluso, en menor medida, las del granadino Rafael Garzón y el cordobés Tomás Molina”.

“La fotografía de la caseta de Feria de los duques de Montpensier es una de las obras más destacadas de esta exposición”, según la consejera de Cultura y Deporte, Patricia del Pozo, para quien la muestra rinde “un justo homenaje a su autor”, Francisco Leygonier.

En la fecha en la que fue tomada esta imagen, 1859, Leygonier era fotógrafo oficial de la casa Montpensier, cargo que le había sido otorgado cuatro años antes.

Para entonces, ya había realizado varios proyectos fotográficos para el duque, como las tomas de su residencia sevillana -el Palacio de San Telmo-, retratos de la familia, distintas vistas de Sevilla, así como reproducciones de los cuadros que formaban parte de la colección particular del matrimonio formado por los duques de Montpensier: Antonio María de Orleans y María Luisa Fernanda.

Este nombramiento, así como el barrido frontal que presenta la parte baja de esta instantánea, algo muy característico de este fotógrafo, permite la atribución de la autoría de esta primera imagen de la feria sevillana a Leygonier.

Este fotógrafo, según Fernández Rivero, “acostumbraba a hacer un tapado o reserva en el negativo de los calotipos para que desapareciera el suelo de una toma cuando no le gustaba el resultado”, costumbre que puede apreciarse en varias de las imágenes de la exposición, así como en su catálogo.