Últimamente está en todas partes: en la caja del supermercado, en las confiterías, en las gasolineras. El chocolate de Dubái se ha convertido en un fenómeno global que ha desembarcado en España con una potencia inusitada. ¿Pero de qué hablamos cuando hablamos de chocolate de Dubái?

Se trata de una ancha y contundente barra de chocolate con leche que, al partirse, deja ver una masa verde y cremosa que lucha por salir de su interior. Los usuarios de las redes sociales lo han apodado chocolate de Dubái y suma ya más de 500.000 publicaciones en TikTok, donde se muestra a gente preparándolo, probándolo o simplemente admirando su interior. Todos coinciden en lo mismo: su sabor es inigualable. Pero ¿qué tiene de especial?

En realidad, el chocolate no es el misterio: lo que lo distingue es el relleno, una mezcla de crema de pistacho y fideos de semolina. Su secreto es el sabor de esa pasta verde –a veces decorada para hacerlo más vistoso– junto al crujido que produce al masticarlo.

Un peculiar antojo de embarazada

El original está patentado por la empresa emiratí FIX Chocolatier. Se llama Can’t Get Knafeh of It y se vende a 18 dólares la tableta. Solo está disponible en Emiratos Árabes Unidos y puede comprarse durante un par de horas al día, aunque suele agotarse en cuestión de segundos. Esta exclusividad ha alimentado su fama, dando paso a las imitaciones (bajo el nombre de chocolate estilo Dubái) que estos días pueden verse en los establecimientos españoles.

La página web de FIX lo presenta como uno de los productos "más creativos" para "satisfacer tus antojos". Y, en efecto, de antojos va la historia. Sus creadores, Yezen Alani y su esposa Sarah Hamouda, comenzaron con la idea en 2021, cuando ella buscaba nuevos sabores para calmar los antojos de su embarazo.

Hamouda quería chocolate, pero estaba harta de los de siempre. Quiso combinar el sabor intenso del chocolate europeo con el del kanafeh, un postre popular de Oriente Medio elaborado con fideos de semolina, queso y crema de pistacho. El resultado sorprendió: la mezcla funcionaba, así que el matrimonio montó una pequeña start-up mientras seguían con sus empleos corporativos. La suerte cambió cuando una influencer se grabó probando el chocolate en su coche. Y todo despegó.

El chocolate de TikTok

En 2023, la foodie Maria Vehera publicó un vídeo en TikTok probando una barra de Can’t Get Knafeh of It en completo silencio. Solo se oía el motor del coche y el crujido del chocolate, seguido de unos cuantos gemidos de placer. Puro ASMR. En cuestión de minutos, el vídeo se hizo viral: 7 millones de me gusta y más de 126 millones de visualizaciones. Las redes sociales estallaron: todos querían probarlo.

@mariavehera257

@fixdessertchocolatier WOW, JUST WOW!!! Can’t explain how good these are! When a chocolate, a dessert and a piece of art meet this is what you get! 🍫 "Can't Get Knafeh of it," "Mind Your Own Busicoff," and "Crazy Over Caramel." Order on Instagram Chatfood or Deliveroo and let me know what’s your FIX? Instagram : fixdessertchocolatier #asmr #foodsounds #dubai #dubaidessert

♬ оригинальный звук - mariavehera257

Lo que empezó como un antojo de embarazada se convirtió en una sensación mundial. A medida que más influencers se sumaban al fenómeno, otras marcas empezaron a lanzar sus propias versiones. El chocolate estilo Dubái es ahora un producto viral de consumo masivo.

Hoy, incluso hay versiones etiquetadas como chocolate Dubái marca Lindt en los supermercados. La fiebre fue tal que la cadena británica Waitrose tuvo que limitar su venta a dos unidades por cliente para evitar el desabastecimiento.

A pesar del éxito, el matrimonio reconoce en una entrevista con la BBC que "no ha sido un camino fácil", especialmente al compaginar la crianza de sus dos hijos con la creciente fama del producto. De ahí las limitaciones horarias. "Hubo momentos en los que quisimos rendirnos", confiesa Alani. "Pero nos dijimos: ‘Seguiremos mientras podamos pagar el alquiler’. Y, ahora, no nos arrepentimos. Salió bien".