Netflix ha celebrado este martes su décimo aniversario en España y lo ha hecho por todo lo grande: una fiesta multitudinaria en pleno corazón de Madrid que no han querido perderse ninguno de los agentes que han hecho de la plataforma ser lo que es ahora, diez años después. Georgina Rodríguez, Úrsula Corberó, Álvaro Morte o incluso Belén Esteban son algunos de los rostros que se han dejado ver en la celebración de los diez años de la introducción del streaming en España.
Para ello, la gran N ha desplegado toda su artillería pesada: carreteras cortadas, una alfombra roja de más de 300 metros y un concierto gratuito que reunía artistas tanto nacionales como internacionales. Un festival en toda regla, con un aforo limitado a 5.000 personas que, en un golpe de suerte, pudieron conseguir entradas cuando estas salieron hace una semana. Se agotaron a los pocos minutos.
Una imagen para la historia
Citados a las 19:00 horas, el evento dio comienzo media hora después, cuando un tímido Pablo Alborán inauguró la pasarela. El malagueño, que próximamente hará sus pinitos en el mundo de la actuación en la segunda temporada de la serie Respira, se detuvo a hablar con los fans, que se abalanzaban a la valla que los separaba de la superestrella. Pero las pantallas mostraban otra realidad: aquella que se vivía en el interior del Palacio de Cibeles.
En un improvisado photocall, los que han hecho a Netflix España ser lo que ha sido en estos diez años de dominio mediático posaban en una imagen que pasará a los anaqueles de la historia del famoseo: Enzo Vogrincic (La sociedad de la nieve), Najwa Nimri (La casa de Papel), Blanca Suárez (Las chicas del cable), Manu Ríos (Élite), Ester Expósito (Élite), Pedro Alonso (Berlín), Úrsula Corberó (La casa de Papel), Georgina Rodríguez (Soy Georgina), Clara Galle (A través de mi ventana), Tamar Novas (Clanes), Álvaro Morte (La casa de Papel), Clara Lago (Clanes), Fernando Gil (Machos alfa), Carmen Machi (La viuda negra) y Luis Tosar (Hasta el cielo, la serie), posaban, con el negro predominando en sus vestidos (salvo Corberó, toda de rojo, a juego con Netflix), en una estampa con la que garantizar que han sido ellos el emblema de esta primera década de la plataforma.
Sin embargo, en el centro de todo el meollo aparecen dos rostros desconocidos para aquellos que no se sepan los entresijos de la empresa norteamericana: Diego Ávalos, vicepresidente de contenidos de Netflix para España y Portugal, y Ted Sarandos, CEO de Netflix. Los actores y actrices de Netflix España orbitando alrededor de aquellos que lo hacen posible.
Una alfombra entre rojos y negros
Por la alfombra roja pasaron rostros conocidos como los actores Miguel Herrán y Belén Cuesta, las influencers María Pombo y Jessica Goicoechea, o los deportistas Thibaut Courtois o Marcelo Vieira, entre otros. Nadie quería perderse esta cita tan señalada.
Belén Esteban protagonizó uno de los momentos más virales de la noche cuando, al ver los más de 300 metros de alfombra sobre la que tendría que pasear, optó por abandonar a sus colaboradoras de La Familia de la Tele, María Patiño e Inés Hernand, y recorrerla subida en un vehículo de asistencia del Samur junto a un sanitario. Un pequeño homenaje a "su Miguel" (Miguel Marcos, su marido), conductor de ambulancias y al que conoció cuando este acudió al rescate de la presentadora cuando sufrió episodios relacionados con la diabetes.
Los looks de la alfombra roja variaban del negro al rojo, los dos colores principales que uno se encuentra cuando abre Netflix. También los hubo que entremezclaron ambos, como Luis Tosar quien, vestido todo de negro, se puso por encima una chaqueta rojiza que le hacía visible en todos lados; o Gorka Otxoa (Machos alfa), más discreto, con un outfit en el que predominaba el negro pero permitía vestir una moderada pajarita de color rojo. Rossy de Palma, Hiba Abouk y Dulceida apostaron todo al rojo; Amaia al negro y Rigoberta Bandini, disidente, al rosa.
Un concierto-homenaje
Estas dos últimas anduvieron por la pasarela sin pena ni gloria, pues tenían prisa: a las 21:00 horas empezaba un concierto-homenaje y ellas dos eran las piezas clave del mismo. Amaia protagonizó un popurrí de canciones de Paquita Salas y Bandini, por su parte, versionó Running up that hill, de Kate Bush, que se popularizó tras la salida de la cuarta temporada de Stranger Things en 2022.
El recital comenzó con los cantantes Dani Fernández y Yami Safdie versionando el tema principal de la serie Narcos, para dar paso a Ralphie Choo quien, lejos de cantar algo de la gran N, sorprendió al público entonando una canción propia (algo que más tarde copiaron los venezolanos Alleh & Yorghaki, al ritmo de su canción capaz).
El evento continuó con un grupo de baile que danzó al ritmo de canciones de las series El juego del calamar y Miércoles, caracterizados como personajes de las mismas, para dar paso a Amaia. Con su poderosa voz y sentada al piano, la navarra versionó ¡Ay, Paquita!, el tema principal de Paquita Salas, y manifestó su deseo de ser la que la cante en una hipotética cuarta temporada. Los Javis, allí presentes, aseguraron que, de hacerse, Amaia podría postularse como la artista que de voz a la cabecera, siguiendo la estela de Rosalía e Isabel Pantoja.
Pero el concierto llegaba a su fin y Netflix no podía terminarlo sin honrar a La casa de papel, la serie española más exitosa de la plataforma. Así, bajo el apodo "Madrid", Omar Montes se subió al escenario y versionó el himno Bella Ciao, popularizado, de nuevo, a partir de la serie.
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