Con la llegada del calor, muchas piscinas particulares exhiben un agua verde que no invita a darse un baño ya que hace tiempo que se ha dejado sin tratar. Este color no solo puede resultar poco atractivo, sino que también quiere decir que existen algas y microorganismos que pueden perjudicar la salud. Por suerte, puedes devolverle la claridad al agua sin hacer uso de productos químicos porque hay un simple truco eficaz que se está convirtiendo en el método más utilizado para devolver la claridad al agua de la piscina, ya que supone una alternativa más natural al cloro o a los alguicidas.

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Cómo limpiar tu piscina sin productos químicos

Gelatina neutra

El método para tratar el agua verde consiste en el uso de gelatina neutra como floculante. Este producto, tan común en repostería, tiene la propiedad de aglutinar las partículas de algas que están suspendidas en el agua. Al unirse entre ellas, las partículas alcanzan un peso específico siendo finalmente arrastradas al fondo de la piscina o bien siendo retenidas por el sistema de filtrado. Para llevar a cabo la aplicación del tratamiento, lo único que se debe hacer es disolver un sobre de gelatina sin sabor en agua caliente y volcarla en la piscina una vez esté completamente diluida. Luego se enciende el sistema de filtrado y se deja actuar durante unas horas y, finalmente, se aspira el fondo y se limpia el filtro.

Una solución rápida y económica

Este truco nos da muy buenos resultados en las piscinas en las que se ha dejado el agua sin cuidar durante el invierno (piscinas descubiertas). Con gelatina logramos limpiar el agua sin arriesgamos a hacerlo con productos corrosivos para las paredes. Aparte de ser económico, no produce residuos peligrosos ni desequilibrio del agua si la utilizamos de la forma correcta, por lo que no estaremos comprometiendo la salud.

Remedios caseros para la piscina limpia

Bicarbonato de sodio

El bicarbonato de sodio es uno de los remedios más polivalentes para el cuidado doméstico; también puede usarse para la piscina. Debido a sus características de alcalinización, regula adecuadamente el pH y retrasa la proliferación de los microorganismos. La proporción correcta es de 500 gr por 30 l de agua, y se recomienda dejarlo actuar durante al menos 12 horas antes de realizar la limpieza de fondo.

Agua oxigenada y vinagre

El peróxido de hidrógeno o agua oxigenada resulta ser un desinfectante apropiado, actuando también como agente curador. Algunos productos comercializados conocidos como "oxígeno activo" se basan precisamente en este compuesto. Por su parte, el vinagre blanco, usado para equilibrar el pH y eliminar los residuos intermedios de la línea de flotación, son ambos remedios muy al alcance y menos agresivos que sus homónimos químicos.

Mantener la piscina limpia más tiempo

Antes de aplicar cualquier remedio, conviene llevar a cabo una limpieza exhaustiva: limpiar cepillando las paredes, aspirando el fondo de la piscina, mantener los filtros limpios... Controlar periódicamente los niveles del pH (entre 7,0 y 7,2) y realizar filtraciones prolongadas son aspectos a cuidar para que vuelva a ser el agua verde.

Prácticas para alargar el estado del agua

Cubrir la piscina cuando no está en uso es un modo de limitar la exposición a los contaminantes y a las radiaciones del sol, pues constituyen factores que favorecen el crecimiento de algas. También se recomienda ducharse antes de entrar a fin de limitar el aporte de residuos orgánicos. Estas buenas prácticas, acompañadas de tratamientos suaves y adecuados como los de la gelatina neutra, nos permiten tener una piscina limpia y saludable sin recurrir al cloro ni al alguicida durante el verano.

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