El fenómeno Stranger Things encara su recta final envuelto en una polémica inesperada. Millie Bobby Brown, protagonista de la serie, presentó una denuncia interna contra su compañero David Harbour por presunto acoso e intimidación antes del inicio del rodaje de la quinta temporada, cuyo estreno será a finales de este mes.

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La actriz habría entregado "páginas y páginas" de documentación, tal y como informa el medio británico, Daily Mail, que ha dado a conocer la noticia. Las acusaciones no tendrían carácter sexual, sino que apuntarían a comportamientos y situaciones que Brown habría calificado de "intimidatorias".

Hasta el momento, ni Netflix ni los representantes de los intérpretes han ofrecido declaraciones públicas al respecto. La productora habría tratado el caso de manera interna antes y durante el rodaje, que se desarrolló según lo previsto.

De padre e hija en 'Stranger Things' a la denuncia que empaña la serie

La denuncia ha sorprendido en el entorno de la serie por la estrecha relación simbólica que mantienen ambos personajes. David Harbour interpreta al sheriff Jim Hopper, figura paterna para Once (Eleven), el personaje de Millie Bobby Brown, y su relación ha sido una de las más queridas por los seguidores.

Millie Bobby Brown y David Harbour en 'Stranger Things'
Millie Bobby Brown y David Harbour en 'Stranger Things' | IMDb

Durante la temporada final -rodada este año en Atlanta-, ambos comparten varias escenas. Fuentes citadas por medios estadounidenses aseguran que el equipo ha mantenido una "estricta profesionalidad" en el set para evitar filtraciones y tensiones visibles.

La actriz, de 21 años, ha sido en varias ocasiones una voz crítica con la presión y los abusos a los que se enfrentan los actores jóvenes en la industria. En entrevistas previas, la intérprete británica subrayó la importancia de "crear entornos seguros y respetuosos" en los rodajes.

Según la información de la denuncia, Brown describió un trato que consideró humillante y un clima laboral tenso. Las acusaciones apuntan a hostigamiento verbal e intimidación, sin implicar un carácter sexual. Durante parte del rodaje, la actriz estuvo acompañada por un representante personal como medida de precaución. Netflix habría llevado a cabo una investigación interna, cuyos resultados no se han hecho públicos.

El silencio de Netflix y la expectación de los fans

De momento, la plataforma evita pronunciarse sobre la denuncia. El objetivo sería mantener la calma, sin alimentar la polémica, hasta la presentación de la nueva y última temporada.

La quinta temporada de Stranger Things llega rodeada de enorme expectación. Será el cierre de una de las series más influyentes de la última década, convertida en fenómeno cultural y generacional. Sin embargo, el conflicto entre dos de sus principales figuras amenaza con empañar el lanzamiento.

La otra polémica de David Harbour

Mientras la denuncia de Brown capta los focos, David Harbour sigue enfrentando paralelamente otro frente mediático en su vida personal. Su matrimonio con la cantante británica Lily Allen se disolvió a finales de 2024 tras cuatro años, con rumores de una crisis originada por presunta infidelidad. Además, Lily habría descubierto a su ya exmarido en una app de citas -la misma en la que se conocieron-. La expareja se conoció en 2019, oficializando su relación con una boda en Las Vegas en septiembre de 2020.

Allen, tras siete años sin sacar un álbum de estudio, presentó hace un par de semanas su disco West End Girl, que se ha interpretado por muchos como una crónica emocional de la ruptura. En entrevistas, la cantante reconoce que se trata de "autoficción": mezcla de experiencia real y licencia artística. El álbum trata sobre temas como la traición, la falta de transparencia en una relación y la revelación de una vida paralela. En la canción Madeline, Allen asegura "Vi tu texto, así me enteré, dime la verdad". A pesar de estas referencias, Allen insiste: "No es un álbum de venganza".

Por su parte, Harbour, en una entrevista reciente -antes de que saliera a la luz la noticia sobre la denuncia de Brown-, rompió su silencio admitiendo "errores" tras la separación. Según sus declaraciones, está en una etapa de introspección y "aceptación de fallos propios", afirmando que ahora su prioridad es centrarse en el trabajo.

Además, se ha confirmado que el actor y Lily Allen han puesto en venta la mansión que compartían en Brooklyn, valorada en casi ocho millones de dólares. La propiedad, que adquirieron en 2021, ha sido uno de los lugares en los que han construido su vida familiar. Esta venta supone el cierre definitivo de su etapa común.

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