'Victoria Eugenia': el cara a cara de Letizia con la bisabuela de Felipe VI en imágenes

El rey Felipe y la reina Letizia han acudido esta mañana a la inauguración de la exposición sobre la Reina Victoria Eugenia en las Galerías de las Colecciones Reales, en el Palacio Real.

Lla reina Letizia ha cautivado con un elegante y atemporal conjunto de tweed en blanco y negro, un guiño a la sofisticación clásica francesa, confeccionado por el taller de APRAMP. Este dos piezas de chaqueta entallada y falda lápiz no solo proyectó una imagen institucional impecable, sino que sirvió como un poderoso mensaje de apoyo a la reinserción social de mujeres, una causa directamente vinculada al evento posterior. Combinó esta pieza central con un sobrio abrigo y accesorios de Carolina Herrera y zapatos Magrit, asegurando un look solemne y perfectamente ejecutado.

‘Victoria Eugenia’ es la primera exposición monográfica dedicada a la figura de Victoria Eugenia de Battenberg. La muestra reúne un extenso conjunto de más de 350 piezas, que incluyen documentos de valor, retratos, objetos personales y una cuidada recreación de espacios clave de su vida.

Según Víctor Cageao, director de la Galería, la finalidad de la exposición es ilustrar cómo la reina consorte «supo manejar los medios a su alcance para realzar su papel oficial» e impulsar iniciativas sociales y humanitarias. Explicó que la intención curatorial es trazar los diversos hitos de su existencia (incluyendo infancia, nupcias, maternidad, labor institucional y exilio), analizando la proyección pública de su figura en todo momento. Los reyes han estado acompañados durante la visita del ministro de Cultura, Ernest Urtasun, y la directora de Patrimonio Nacional, Ana de la Cueva (en la imagen junto a la reina Letizia).

Organizada en ocho capítulos, la exposición traza la vida de Victoria Eugenia (Balmoral, 1887–Lausana, 1969). El recorrido se inicia en su infancia, criada en la corte de su abuela, la reina Victoria, y continúa con su llegada a España para casarse con Alfonso XIII. Su primer contacto con Madrid estuvo marcado por dos grandes obstáculos: la obligatoria conversión al catolicismo y una sorprendente percepción de ‘baja’ condición social en el rígido entorno aristocrático europeo, a pesar de sus lazos familiares con el rey Eduardo VII.

El rey observa algunas de las fotos familiares de la infancia y juventud de su bisabuela expuestas en la Galería de Colecciones Reales.

La exposición ofrece una visión íntima de la vida de la reina al recrear estancias privadas del ala sureste del Palacio Real, como su dormitorio, despacho y tocador. Además, se exhiben objetos personales significativos, tales como su gramófono, un piano y sus álbumes fotográficos. Las vitrinas también muestran la diversidad de su biblioteca —con libros en español, francés e inglés—, piezas de vestuario que atestiguan la influencia de la moda francesa, y ejemplos de objetos de su boda (incluyendo un abanico, un cabás y un estuche).

La exposición destaca la labor de Patrimonio Nacional, que ha restaurado 195 de las 350 piezas. El conjunto ilustra el contraste entre la esfera privada de la reina (con objetos como los cuadernos escolares de sus hijos que ella misma conservó) y su proyección pública a través de los medios. Se exhiben periódicos y revistas donde aparecía, destacando la cobertura de su figura, como una encuesta sobre quién sería la futura reina.

Los reyes atienden las explicaciones de Víctor Cageao ante algunos de los muebles y objetos de Victoria Eugenia.

Los reyes han podido disfrutar de la muestra, que Patrimonio Nacional ha completado con conciertos, conferencias, talleres familiares y una monografía histórica prologada por Felipe VI.

La exposición cuenta con retratos de renombrados artistas como Sorolla, Ricardo Canals y Philip Alexius de László. Estas obras ilustran cómo los pintores más solicitados del momento interpretaron a una figura que lograba conjugar la modernidad con la estricta etiqueta real. Se exhiben también diversas prendas, incluyendo vestidos, indumentaria de montar y una bata de encaje y seda, además de joyas emblemáticas. Entre ellas, la tiara Flor de Lis sobresale por su significado, regalo nupcial de Alfonso XIII y hoy considerada una de las ‘joyas de pasar’ de la Corona.

La muestra es, en esencia, un sobrio y amplio inventario del modo en que Victoria Eugenia, a pesar de su rol ceremonial, supo crearse un espacio propio. Su legado trasciende lo material (documentos, retratos, objetos) y se consolida en la figura de una reina que ejerció su papel en público y sostuvo, incluso en la distancia, la estructura simbólica de la monarquía española.