Lo expuso Pedro Sánchez en los primeros minutos del debate electoral, cuando los candidatos hablaban de Cataluña. Anunció que, si repite en el Gobierno, propondrá una reforma legislativa para que los presidentes de las televisiones públicas se elijan en los parlamentos correspondientes por mayoría de dos tercios.

Su propuesta se asoció a TV3 y a la intención de los socialistas de neutralizar la línea editorial independentista de este medio de comunicación. Sin embargo, el plan concuerda con lo que expresó a principios del pasado verano, en un off the record, durante su visita al programa Los desayunos de TVE: que prefiere que el nuevo Consejo de Administración de la corporación se elija por un amplio consenso entre los partidos. Así lo explicó este periódico  el pasado 3 de septiembre.

La reforma legal anunciada por Sánchez no implicaría per se dar un portazo al concurso público para elegir al próximo presidente de RTVE, que se encuentra en standby desde hace varios meses. El Gobierno podría optar por proponer a los partidos elegir a 10 de los 20 candidatos que fueron elegidos por un Comité de Expertos hace casi dos años.

Sin embargo, la intención de los socialistas sería la de consensuar los vocales del Consejo entre los partidos –propuestos por cada uno de ellos- y dar carpetazo al proceso, que en Moncloa se considera que ha derivado en un ‘desastre’, tal y como explican fuentes de la extinta Comisión Mixta Parlamentaria de la corporación.

Un proceso complicado

Hay que tener en cuenta que el sistema de concurso público se implantó a través de una reforma legal que se pactó en 2017, en un momento político en el que varias comunidades autónomas optaron por modificar sus normativas para elegir a los responsables de sus televisiones regionales por este procedimiento.

La convocatoria no estuvo exenta de dificultades, pues estuvo precedida de una complicada negociación entre los partidos para fijar sus reglas, en la que, por cierto, la desconfianza entre las partes gobernó el procedimiento.

Su desarrollo tampoco estuvo libre de problemas, como se prueba en que alrededor de una veintena de aspirantes a presidir RTVE haya recurrido el dictamen del Comité de Expertos que se encargó de evaluar sus candidaturas.

En el caso de que se impulse la reforma legal que anunció Sánchez “para las televisiones públicas”, el ciclo de Rosa María Mateo al frente de RTVE se alargará

Entre las personas que han participado directamente en el procedimiento existe la certeza de que ninguna de las decisiones políticas que se apliquen para con este tema será idónea, pues cualquiera podría ser impugnada en los tribunales y tener un coste político.

Si Sánchez repite en el Gobierno y cumple su plan de nombrar al próximo presidente por mayoría parlamentaria -2/3 en primera votación, mayoría absoluta en segunda-, cualquiera de los participantes en el procedimiento podría presentar un recurso. Y si se sigue adelante con el proceso y se selecciona al presidente de RTVE y al próximo Consejo de Administración como estaba previsto, habrá que enfrentarse a las múltiples alegaciones que ha recibido. Fuentes de la Comisión Mixta Parlamentaria de RTVE –en la pasada legislatura- definen el asunto como una ‘bomba’ que tarde o temprano explotará.

Sea como fuere, lo que parece claro es que, en el caso de que se impulse la reforma legal que anunció Sánchez “para las televisiones públicas”, el ciclo de Rosa María Mateo al frente de RTVE se alargará durante varios meses más, salvo que presente su dimisión.

Larga interinidad

Hay que tener en cuenta que Mateo fue propuesta por el PSOE para su puesto y ratificada en el Parlamento por los partidos que apoyaron la moción de censura a Mariano Rajoy. Aquello ocurrió en julio de 2018.

Entonces, se anunció que su permanencia en el despacho principal de la corporación –como administradora única provisional- no se extendería durante más de tres meses, que era el tiempo que se estimaba que haría falta para resolver el citado concurso público.

El problema es que el proceso se empantanó por las dificultades formales, por el desinterés de algunos partidos por resolverlo y por la situación política del país, que ha obligado a disolver las Cámaras dos veces durante el último año. Eso ha hecho que el ciclo de Mateo al frente de RTVE haya sido mucho mayor de lo que se preveía, lo que ha provocado duras críticas desde Unidas Podemos, Ciudadanos y el Partido Popular.