Blockbuster, el gigante norteamericano de los videoclubs que llegó a tener un red de franquicias de más de 9.000 establecimientos en todo el mundo, sólo tiene una tienda en Estados Unidos. Se encuentra en la localidad de Bend, en el estado de Oregón, donde se ha convertido en una atracción turística.

La empresa fundada por David Cook en 1985 abrió su primera tienda en Dallas y basó su éxito en un sistema de préstamo de películas más generoso con el tiempo que el cliente podía disponer de ellas y en un catálogo de títulos mayor que el de la competencia. Por su mayor catálogo los Blockbuster necesitaban locales más grandes. En los años noventa fue adquirida por el gigante Viacom y se hizo con un 25% del mercado. Pero grandes o pequeños los videoclubes fueron desapareciendo de la rutina de ocio de la gente y de las calles con la penetración de Internet entre la población y el la llegada de plataformas como Netflix.


En la era dorada del formato VHS, Blockbuster arrasó en Estados Unidos con miles de espacios –propios o franquiciados-, ubicados generalmente en zonas comerciales y transitadas. Netflix podía haber sido un experimento pasajero más de la época de no ser por su primera decisión estratégica. En 1999, sorprendió al veterano sector con una tarifa plana. Un precio fijo que permitía alquilar un número ilimitado de DVD (los VHS estaban en proceso de extinción) a un precio más que razonable, con periodos amplios de devolución y –por supuesto- sin multas. Esta es la historia paralela. | Vídeo: Mario Viciosa.

 
De los omnipresentes Blockbuster estadounidenses solo queda este local retratado por Tania Cidoncha para EFE. Una rareza que, según la agencia, solo se repite en cinco locales en Australia, en zonas rurales donde no llega Internet. Lo que convierte al de Oregón en el último Blockbuster del hemisferio norte.

La tienda de Bend gestiona un catálogo de 14.000 películas con viejos ordenadores con el software instalado de la franquicia que según explica a EFE uno de los empleados, funciona bajo el sistema operativo de Windows 3. La gestión informatizada de la clientela y las películas fue otra de las claves del éxito de Blockbuster.

El Blockbuster de Bend se ha convertido en una atracción turística. Foto: Tania Cidoncha/EFE Tania Cidoncha /EFE
La tienda tiene 14.000 títulos en su catálogo. Foto: Tania Cidoncha/EFE Tania Cidoncha /EFE
También se pueden alquilar videojuegos una táctica de diversificación que no salvó a los videoclubes de su declive. Foto: Tania Cidoncha/EFE Tania Cidoncha /EFE
La reventad de películas para dar salida a copias se convirtió en una estrategia comercial habitual en estos establecimientos. Foto: Tania Cidoncha/EFE Tania Cidoncha /EFE
Gabe Fischer, uno de los empleados del último Blockbuster de Estados Unidos asegura que usan Windows 3 para gestionar el catálogo. Foto: Tania Cidoncha/EFE
Foto: Tania Cidoncha/EFE Tania Cidoncha /EFE