La periodista Joana Bonet asegura que la exministra socialista catalana Carme Chacón sufrió "violencia política y mediática por ser mujer", en una intensidad que hoy día, señala, sería impensable, porque el feminismo se ha impuesto en la "batalla de la opinión pública".

Coincidiendo con el quinto aniversario del fallecimiento de la exdirigente del PSC, víctima de una cardiopatía congénita, Bonet -columnista de La Vanguardia y exdirectora de las revistas Marie Claire, ICON y Woman- publica "Chacón. La mujer que pudo gobernar" (Editorial Península).

Se trata de una biografía que empezó a escribir cuando Chacón se convirtió en la primera ministra de Defensa de Europa y que, tras frenar el proyecto a petición de la protagonista por miedo a que se viera como una "operación de 'marketing'", recuperó tras su muerte, el 9 de abril de 2017, a los 46 años.

Nacida en Esplugues de Llobregat (Barcelona) el 13 de marzo de 1971, Chacón se convirtió en la ministra más joven de la historia de España al ser nombrada titular de Vivienda en 2007 en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y, entre 2008 y 2011, fue la primera mujer al frente del Ministerio de Defensa. Bonet considera necesario reivindicar la figura de Chacón, cuya imagen pasando revista a los soldados españoles en Afganistán embarazada de siete meses dio la vuelta al mundo y contribuyó a "romper un trozo del techo de cristal" que ha servido a las políticas que la han sucedido, señala en una entrevista con Efe.

Una prueba de ello, indica, es que nadie ha cuestionado a sus sucesoras al frente de Defensa, la 'popular' María Dolores de Cospedal y la socialista Margarita Robles: "Las respetan. Con Carme se asumió que una mujer podía estar al frente de una cartera tradicionalmente masculina y hacerlo bien", subraya.

Cuando Chacón llegó al Gobierno, recuerda Bonet en su libro, desde muchos medios se cuestionó su valía para el puesto e incluso se criticó la falta de ingenio de José Luis Rodríguez Zapatero con "el nombramiento de la simpática guapita treintañera" y se tildó de "batallón de modistillas" a su Consejo de Ministros. Bonet deplora este tipo de críticas y sostiene que Chacón fue la ministra de Defensa "más valiente", ya que apostó por medidas arriesgadas que avanzaban hacia la "desfranquización", la laicidad y la igualdad en las fuerzas armadas.

Más allá del rol de la socialista de Esplugues como ministra, Bonet también ahonda en las "presiones" y el "fuego amigo" que recibió cuando aspiró a liderar el PSOE en 2012. Es especialmente crítica con quien fue su "adversario político", Alfredo Pérez Rubalcaba. Según Bonet, el veterano socialista se valió de Chacón para acercarse a Zapatero en un momento en que lo tenían relegado dentro del partido y, después, quiso dar a entender que él había sido su padrino político.

Además, cuando ella quiso aspirar a la primera secretaría del PSOE "uso métodos durísimos para frenarla" y evitar una renovación del PSOE que ha llegado posteriormente de la mano de Pedro Sánchez. "Le arrebataron el triunfo con presiones", lamenta Bonet, que destaca que se impidieron unas primarias internas que Zapatero había prometido, y asegura que figuras del calibre de Felipe González intercedieron para tratar de disuadirla de sus aspiraciones.

Carme era una mujer moderna, con una formación sólida, cosmopolita y abierta a hablar con todo el mundo. Por ejemplo, legitimó el movimiento 15M"

La biógrafa considera que las reticencias hacia Chacón están impregnadas de patriarcado: "La acusaban de ambiciosa, pero ¿es que acaso quería algo a lo que no tenía derecho por ser mujer y joven?", reflexiona. En su opinión, la exministra catalana podría haber articulado un proyecto de izquierdas "transversal", moderno, abierto y feminista, parecido al que plantea en estos momentos la vicepresidenta Yolanda Díaz.

"Carme era una mujer moderna, con una formación sólida, cosmopolita y abierta a hablar con todo el mundo. Por ejemplo, legitimó el movimiento 15M. Creía en las leyes y en la humanización de la política, en que cada una de sus acciones estuvieran marcadas por un paradigma de sensibilidad. Eso que ahora se llama feminización de la política", expone.

Para realzar la figura de Chacón, Bonet destaca que el New York Times le dedicó una necrológica y alude a unas palabras de Zapatero para lamentar que "tuvo un final político pequeño para su grandeza".

En el plano personal, destaca que pese a haber nacido "con el corazón del revés" -una cardiopatía cogénita hizo que trece médicos asistieran a su parto y que no le pusieran nombre durante varios días por si no sobrevivía- nunca preguntó cuál era su esperanza de vida al cardiólogo que la trataba. Solo previno y preparó a una persona por si moría repentinamente: a su hijo Miquel.