Robe Iniesta, líder y fundador de la banda de rock Extremoduro, ha muerto este 10 de diciembre de 2025 a los 63 años, según ha confirmado Dromedario Records en un comunicado oficial. Cuando el mundo de la música no se había hecho a la idea de la desaparición de el líder de Ilegales, Jorge Martínez. El anuncio del fallecimiento de Iniesta deja tocada música vital de varias generaciones. La nota de prensa de Dromedario Records le describe como "el último gran filósofo, humanista y literato contemporáneo de lengua hispana" cuyas melodías estremecieron generaciones. No se ha precisado la causa exacta de la muerte, aunque el músico ya había enfrentado serios problemas de salud un año antes.​

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Hace un año, en noviembre de 2024, Iniesta suspendió indefinidamente sus últimos conciertos en Madrid tras ser diagnosticado con un tromboembolismo pulmonar, lo que le obligó a un reposo absoluto para evitar riesgos graves. Su entorno personal dará detalles, en breve, sobre un homenaje en Plasencia.

Rock extremeño transgresivo

Roberto Iniesta, nacido en Plasencia (Cáceres) en 1962, inició su carrera musical a los 20 años con el grupo Dosis Letal, tocando versiones antes de fundar Extremoduro en 1987, un proyecto personal de rock transgresivo del que fue cantante, guitarrista y compositor principal. Grabó su primera maqueta, Rock transgresivo, ese mismo año, que le abrió puertas con discográficas como Avispa y luego DRO, lanzando discos clave como Somos unos animales (1991), que impulsó su carrera por España.​

El rock transgresivo se quedó como definición de su estilo musical, como una evolución cruda y visceral del rock duro y urbano, caracterizado por su sonido agresivo, denso y sucio, con influencias punk y letras explícitas que abordan temas marginales como el sexo, las drogas, el amor y la rebeldía social.

Extremoduro evolucionó de punk a rock duro, metal y progresivo, con álbumes icónicos como Agila (1996), Iros todos a tomar por culo (1997), Canciones prohibidas (1998), La ley innata (2008) y Para todos los públicos (2013), vendiendo millones de copias y ganando premios como el Ondas al mejor álbum de rock o Discos de Oro y Platino.

Robe también exploró proyectos paralelos como Platero y Tú o el disco Pedrá (1993), y desde que finalizó la etapa de Extremoduro inició una exitosa carrera en solitario. Una última época de madurez con obras como Lo que aletea en nuestras cabezas (2010), Destrozares (2015) y Se nos lleva el aire, en los que introdujo sonidos más acústicos.​

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