Teatro

Fiesta de la espuma en el Teatro Real con ‘L'elisir d'amore’

'L'elisir d'amore' llena el Real de arena y ambiente playero. Javier del Real

El Mediterráneo se ha vuelto a instalar en el Teatro Real. Las toallas, la arena de playa, las chanclas, los mojitos, los bikinis y las camisas hawaianas toman el escenario con el regreso de L'elisir d'amore. La coproducción del Teatro Real y el Palau de les Arts de Valencia que se estrenara en 2013 regresa a Madrid, del 29 al 12 de noviembre, tras adquirir rodaje por escenarios de todo el mundo.

El Teatro Real se ha propuesto hacer popular la ópera, romper con el cliché de que es algo reservado para unos pocos. El director general del Teatro Real, Ignacio García-Belenguer, lo recordaba durante la presentación L'elisir d'amore. La recuperación de esta producción para la programación, cuya dirección es de Damiano Michieletto, eleva unos cuantos puntos ese objetivo con la contemporanización escénica de la obra en una playa del mediterráneo con chiringuito, tumbonas y hasta fiesta de la espuma. Lo que hace aún más popular una de las óperas que más gusta al público. L’elisir d’amore es una de las producciones que más aceptación ha tenido por el público del Real desde el siglo XIX. La primera vez que se montó fue en 1851 y desde entonces se ha representado más de 80 veces.

La historia de Nemorino, convertido en esta versión en el chico para todo de un chiringuito de playa, vive dolorosamente enamorado de la bella Adina, popular y adinerada dueña del chiringuito y quién, por supuesto, no le corresponde. La entrada en escena de Dulcamara, un médico charlatán que vende brebajes mágicos y curativos, que en esta versión es además un camello de playa, lo cambia todo. Nemorino le compra un elixir de amor que no es otra cosa que vino, y el amor de Nemorino de doloroso pasa a totalmente embriagado. 

Joan Matabosh, director artístico del Real describe la ópera de Donizetti como “una ópera que se puede considerar de transición entre dos épocas. Felice Romani es el libretista, era un escritor del Clasicismo que se convirtió en escritor del Romanticismo, sin darse cuenta. La obra tiene una estructura de ópera buffa convencional a la que el compositor ya está introduciendo personajes que entran en el mundo del Romanticismo”. 

Juan Francisco Gatel, quien se alterna con Rame Lahaj en el papel de Nemorino destacó, durante la presentación de la ópera, el valor de su personaje. “Nemorino es rol muy particular que cualquier tipo de tenor puede cantarlo y los podemos disfrutar enormemente, sea porque vocalmente e interpretativamente se pasea por todo el arco iris de aspectos que puede tener, desde lo cómico hasta lo melancólico con puntos de dramatismo. Es el mejor rol para cantar, es el que los tenores quisiéramos cantar toda la vida. A eso le agregamos que tiene Una furtiva lágrima.. ¿Lo podemos hacer todo el año?”. 

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