Más de 20.000 niñas son obligadas a casarse cada día sin haber alcanzado la edad mínima permitida por la ley, según una investigación realizada por Save the Children con motivo del Día Internacional de la Niña. En total, alrededor de 7,5 millones de niñas en todo el mundo son obligadas a casarse cada año, y cerca de 100 millones no están protegidas contra el matrimonio infantil por las leyes de sus países.

Un número creciente de Estados ha subido la edad legal del matrimonio o ha eliminado las excepciones en la ley que permiten el matrimonio a edades tempranas gracias al consentimiento de los padres o de un tribunal. Sin embargo, implementar este tipo de leyes supone todavía un gran desafío.

Más de dos tercios de los matrimonios infantiles se dan debajo de la edad mínima permitida por la legislación nacional

Más de dos tercios de los matrimonios infantiles que ocurren en todo el mundo tienen lugar por debajo de la edad mínima permitida por la legislación nacional, lo que demuestra la dificultad de poner fin a esta práctica.

Aunque algunos de estos matrimonios no son uniones formales, la debilidad de las autoridades y la falta de conexión entre las leyes nacionales y las costumbres religiosas son parte del problema. Las tradiciones profundamente arraigadas y las diferentes creencias religiosas hacen que los líderes tradicionales de estas comunidades sigan apoyando a menudo esta práctica.

cuanto más tiempo permanezca una niña en el sistema educativo, más probabilidades tendrá de crecer sana"

Helle Thorning-Schmidt, CEO de Save the Children Internacional, asegura: “No veremos un mundo donde las niñas y los niños tengan las mismas oportunidades de tener éxito en la vida hasta que erradiquemos el matrimonio infantil”. “Cuando una chica se casa demasiado joven, se hace cargo en seguida de su papel como esposa y madre, lo que aumenta las probabilidades de que abandone la escuela, se quede embarazada o pueda sufrir cualquier tipo de abuso”, añade.

Save the Children.

"Las leyes que prohíben esta práctica son un primer paso muy importante, pero millones de niñas vulnerables seguirán estando en peligro a menos que se aborde de forma contundente el problema del matrimonio infantil. Necesitamos cambiar la actitud de las diferentes comunidades para que podamos acabar con esta práctica tan dañina”, asegura el CEO de la ONG, que añade que "cuanto más tiempo permanezca una niña en el sistema educativo, más probabilidades tendrá de crecer sana, asegurarse un medio de vida y tener hijos sanos que reciban una educación adecuada”.

Las conclusiones de la investigación llegan días antes de la celebración en Senegal de una conferencia sobre la erradicación del matrimonio infantil. En esta importante cumbre en la que participan países de África central y occidental se buscarán y discutirán posibles soluciones que pongan fin a esta práctica tan perjudicial.

Sólo en África se casan cada año 1,7 millones de niñas por debajo de la edad mínima nacional

Muchos de los países con las tasas más altas de matrimonio infantil pertenecen al continente africano, sobre todo a la parte central y occidental. Sólo en esta región tienen lugar cada año 1,7 millones de este tipo de uniones por debajo de la edad mínima nacional, una de las proporciones más elevadas a nivel mundial. Algunos países de la región también se ven afectados por altas tasas de embarazos en la adolescencia fuera del matrimonio, consecuencia en muchas ocasiones de la violencia de género o de la explotación, delitos que generalmente quedan impunes. Fatmata, de 16 años, de Sierra Leona se casó el año pasado. “Tenía 15 años cuando conocí a mi marido. Ahora mismo no estoy muy feliz porque no tuve la oportunidad de hacer lo que quería en la vida y ahora estoy embarazada".

Save the Children exige que se tomen medidas urgentes para abordar el matrimonio infantil tanto a nivel nacional como internacional. Es necesaria una reforma legal para fijar la edad mínima para contraer matrimonio en 18 años y para eliminar cualquier tipo de excepciones. Pero, además, también se necesitan estrategias nacionales con intervenciones específicas bien diseñadas, especialmente para permitir que las niñas permanezcan en la escuela como una alternativa viable al matrimonio.