Los dolores en los músculos y en las articulaciones forman parte del día a día de muchas personas. El ritmo de vida, el estrés, la mala postura o el envejecimiento del propio cuerpo, producen pequeñas molestias que contribuyen a mermar el organismo. Ante esta situación, las plantas o hierbas medicinales tienen una mayor importancia como remedio natural para poder aliviar el dolor y favorecer el propio bienestar general. Algunas hierbas son especialmente eficaces en relajar los músculos, reducir la inflamación o estimular la circulación sanguínea.

Plantas para los dolores musculares

Romero y los músculos

El romero es una de las hierbas más valoradas para el tratamiento de los dolores musculares. Esta planta mediterránea presenta aceites esenciales con efecto, tanto calmante como estimulante. Aplicado de forma tópica, contribuye a relajar las contracciones, y genera una placentera sensación de calor en la zona afectada. Su actividad, además, estimula la circulación, lo que favorece su recuperación tras el esfuerzo físico.

Cómo aplicarlo correctamente

El uso más generalizado consiste en preparar un alcohol de romero, con las ramas de la propia planta: es sencillo y cómodo de aplicar, sobre todo en las zonas tensas (espalda, cuello o piernas), mediante la maceración de las ramas en alcohol. Se debe aplicar con un algodón, frotando levemente la piel varias veces al día. Conviene lavarse bien las manos antes y después, y observar las reacciones cutáneas, que pueden ser irritantes.

Hierbas medicinales contra los dolores articulares

Aloe vera y eucalipto

El aloe vera se caracteriza por ser una planta que produce un efecto refrescante y calmante. Aplicar gel a nivel de las articulaciones tiene el efecto de reducir esa sensación de dolor y dar alivio inmediato. Con el eucalipto, sin embargo, se utlizan extractos o aceites esenciales, cuyos componentes naturales reducen la inflamación, y se pueden aplicar con un masaje local o también en compresas templadas.

Jengibre y cúrcuma

La cúrcuma y el jengibre tienen una posición privilegiada en la medicina natural. Ambas plantas tienen principios activos que sirven para tratar el dolor y el control de la inflamación. La cúrcuma y el jengibre se pueden tomar como especias, infusiones o suplementos, entre otros, pero siempre dentro de una dieta equilibrada. Esa base se puede utilizar tanto para molestias leves como para aquellos problemas articulares más persistentes que puedan producirse.

Otras hierbas para músculos y articulaciones

Incienso y uña de gato

El incienso o boswellia, se utiliza en la medicina desde siglos debido a sus propiedades para mejorar la rigidez y contribuir a la movilidad. Por su parte, la uña de gato, liana tropical, refuerza sus efectos al añadir propiedades antiinflamatorias sobre las articulaciones. Ambas se utilizan sobre todo en forma de preparados de extractos y cápsulas, por lo que se incluyen en regímenes de cuidado natural.

Té verde y corteza de sauce

Las propiedades antioxidantes del té verde proporciona antioxidantes que contribuyen al equilibrio inflamatorio del organismo. Si se consume de forma habitual, puede llegar a mejorar la salud articular a largo plazo. La corteza de sauce, ha sido un remedio tradicional para el tratamiento del dolor desde hace siglos, y es otra opción natural con la que poder calmar las molestias en las articulaciones y los músculos, siempre que sea con un uso responsable y moderado.

El interés por las plantas curativas no deja de aumentar gracias a su origen natural y a la facilidad para introducirlas en la vida cotidiana. De hecho, si se usan de forma regular y con sentido común de saber cuándo y cómo es necesario utilizarlas, las se convierten en un gran recurso para poder aliviar o despedirse de los dolores musculares.