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Rafael Álvarez, el niño de cuatro años aquejado de una leucemia linfoblástica aguda, falleció el pasado sábado. La familia del pequeño había iniciado una campaña sobre la importancia de registrarse como donante de médula, según informa El Comercio.
De hecho, la iniciativa de la familia comenzó tras una recaída del menor. También se sumó al apoyo el colegio y el Centro de Sangre y Tejidos y se organizaron festivales y charlas. El Real Oviedo, el jugador Pichu Cuéllar o la Fundación José Carreras también apoyaron la causa.
Rafael nació a finales de 2014 y llevaba más de de la mitad de su vida padeciendo esta enfermedad. Estuvo sometido a dos años de quimioterapia y dos días después de finalizar el tratamiento, cuando todo parecía ir bien, sufrió una recaída, tal y como relata La Nueva España. El pequeño no pudo recibir el transplante de médula por la mala evolución de su enfermedad.
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