El francés Vincent Lambert, tetrapléjico y en estado vegetativo desde que sufrió un accidente en 2008, ha muerto este este jueves. Ha sido nueve días después de que el equipo médico del hospital de Reims iniciara el protocolo para retirarle la alimentación e hidratación artificiales, según publican medios franceses.
El caso de Lambert ha simbolizado en el país galo el debate sobre la muerte digna y enfrentaba a la propia familia del enfermo: mientras que sus padres y dos hermanos, fervientes católicos, han luchado por que se mantuviera su tratamiento, su mujer y tutora legal, Rachel Lambert, se ha mostrado contraria al ensañamiento terapéutico.
Es por ello que hasta esta definitiva, se había ordenado desconectar a Lambert dos veces, y otras tantas la Justicia francesa lo había impedido en el último momento. En esta última ocasión, los padres de Lambert "han tirado la toalla" y han aceptado la muerte de su hijo, según publica El País.
Lambert era enfermero y no había dejado por escrito un testamento vital donde se especificaran sus deseos. En Francia, al igual que en España, la eutanasia no es legal.
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