“Es la época” es una de las respuestas más frecuentes que recibimos cuando nos preguntamos por la caída del cabello después de ducharse. A pesar de que existan patrones en común, en la mayoría de los casos tiene que ver con características y estilos de vida individuales de cada persona. Entonces, ¿por qué se cae el pelo?

Hay muchos factores que afectan a la caída del pelo. Una de ellas es el ciclo de nacimiento y crecimiento por el que el cabello se va renovando de manera natural. Por este motivo, sí existen temporadas donde se pueden observar unos picos mayores. Según explica la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), el pelo muere en primavera, pero suele tardar hasta tres meses en desprenderse. 

Por este motivo, el pico de caídas para muchas personas habitualmente suele dar lugar a finales del verano o a principios del otoño. Sin embargo, esto ocurre porque hay detrás otros pelos en el cuero cabelludo que empujan para salir. Pero entonces, ¿cuándo la caída de pelo se convierte en un problema?

“Lo habitual es perder entre 80 y 100 cabellos al día. A partir de ahí, podemos empezar a hablar de una pérdida anormal del cabello, que puede afectar tanto al cuero cabelludo como a otras zonas de la piel donde hay pelo, como la barba, las cejas y pestañas, las axilas o los genitales”, explica la doctora Alicia López de Ocáriz en Cinfa. Aunque esta cifra puede subir a 200 en caso de las temporadas de pico. 

¿Cuándo la caída del pelo se convierte en alopecia?

La pérdida del cabello excesiva se conoce como alopecia y puede afectar tanto al cuero cabelludo como al resto del cuerpo. Este trastorno, que puede ser temporal o permanente, perjudica en torno a un 45% de los hombres y mujeres de raza blanca mayores de 40 años, según explica el mismo medio. 

La Clínica Universidad de Navarra explica que su forma más habitual es la alopecia androgenética o calvicie común, que es la responsable del 95% de los casos de este problema. Afecta en mayor medida a los hombres, cuyo 40% la padecen entre los 18 y los 39 años. Aunque la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) explica que este porcentaje sube al 95% en caso de los mayores de 70 años

Esto se debe a que los hombres poseen mayor cantidad de andrógenos. Se trata de una hormona que causa una mayor sensibilidad en los folículos pilosos, lo que favorece la disminución de la cantidad y densidad del cabello. Aunque podría estar relacionadas con otros factores genéticos, metabólicos o periodos del estrés

Hay más probabilidades de heredarlo por parte de la madre

A pesar de ser más común entre los varones, también afecta a las mujeres. De esta manera, según la AEDV, el 35% de mujeres padecen alopecia en edad fértil y hasta un 50% tras la menopausia. Por este motivo, el factor hormonal también juega un papel importante en estos casos. 

Además, desde el punto genético, es más probable heredar alopecia por parte de la madre que por la del padre. Se debe a que este trastorno se transmite a través del cromosoma X, que está ligado al gen receptor de andrógenos. Por tanto, las personas con antecedentes de alopecia por parte materna, tendrán mayor probabilidad de sufrir esta enfermedad.

“Hay que desterrar la idea de que los hijos de un padre calvo también serán calvos, ya que la propensión a la alopecia se transmite a través del cromosoma X. La mujer tiene dos cromosomas X y el varón un cromosoma X y un cromosoma Y, por lo que la alopecia dependería en mayor medida de los antecedentes de la madre que de los del padre”, explicó Francisco Camacho, catedrático de Dermatología de la Facultad de Medicina de Sevilla a CuídatePlus.

En caso de alopecia masculina, la pérdida de pelo habitualmente se produce en las regiones frontal y superior del cráneo. En cambio, entre las mujeres, la pérdida de cabello es difusa ya que no suelen experimentar zonas de calvicie total ni formación de entradas.

¿Cómo se puede prevenir la caída del pelo? 

Aunque de momento no existe un tratamiento totalmente efectivo, hay medicamentos capaces de frenar la progresión de la alopecia y aumentar el crecimiento del pelo terminal. Entre los más comunes están el minoxidil y el finasteride.

El primer caso se trata de un vasodilatador que se aplica en forma de solución sobre la piel. Mientras que el segundo se toma por vía oral y bloquea la producción de andrógenos.  

Además, hay otra serie de consejos que los ciudadanos pueden seguir para disminuir la caída excesiva del pelo. Estos son las recomendaciones de la médica Alicia López de Ocáriz para conservar nuestro cabello sano y fuerte durante más tiempo:

  • Evitar teñir o decolorar el cabello demasiado a menudo. 
  • Evitar peinados demasiado tirantes. Los moños o coletas demasiado ajustadas pueden causar una mayor caída del cabello
  • Seguir una dieta equilibrada y variada. Una buena nutrición favorece el crecimiento y fortalecimiento del pelo. 
  • Evitar situaciones de estrés. Entre muchos efectos negativos, también causan una mayor caída del pelo, incluso meses después de producirse.  
  • Evitar fumar. El tabaco reseca la piel, lo que a su vez debilita el pelo.
  • Consultar a un médico ante los primeros signos de alopecia. Un diagnóstico precoz permitirá elegir el tratamiento más adecuado. 

Saber por qué se cae el pelo puede tranquilizar... o no. En cualquier caso, la caída en sí no es preocupante, ya que no siempre termina en alopecia. En la mayoría de los casos se debe a los procesos naturales de nuestro organismo. Aún así, se puede consultar con un dermatólogo para así tener la opinión sanitaria de un experto.