Uno de los principales problemas con los que tienen que lidiar los padres cuando sus hijos llevan pañal es con la famosa dermatitis del pañal. Se trata de un enrojecimiento que puede causarles dolor y picor, y que para los bebés que lo padecen es muy molesto. Al final es la pescadilla que se muerde la cola, porque tienen que seguir llevándolo cuando son bebés. ¿Qué podemos hacer?

Desde la consulta de Enfermería pediátrica del Hospital Quirónsalud San José, los enfermeros Laura Sánchez Soria y Vidal Domínguez Rodríguez nos explican que la zona del pañal está la mayor parte del tiempo en contacto con muchas sustancias que son irritativas (orina o heces), razón por la que “es normal" que la piel del bebé tienda a enrojecerse y a irritarse. Además, señalan que hay factores como la salida de los dientes que causan diarreas y cacas más ácidas de lo habitual, lo que puede conllevar la aparición de esta dermatitis irritativa.

"Es una situación a veces desesperante, pero es un problema muy común que la gran mayoría de los bebés van a sufrir"

“La dermatitis irritativa suele verse como un sarpullido en la piel y puede llegar a inflamar los glúteos, los muslos, e incluso la zona genital", explican Sánchez y Domínguez. 

Los especialistas de Quirónsalud reconocen que su prevención es difícil, pero sí apuntan a algunas sugerencias a la hora de evitar este problema:

  • Cambiar los pañales con relativa frecuencia. Parece obvio, pero esta simple acción ayuda muchísimo en la prevención, dado que un pañal mojado o sucio durante mucho tiempo es el escenario perfecto para la humedad, y por tanto para la irritación.
  • Secar la piel. Siempre que realicemos el cambio de pañal debemos limpiar y secar la piel de nuestro bebé muy bien. Si sólo hacemos el cambio pero la piel sigue húmeda y sucia, no nos sirve de nada.
  • Emplear agua y jabón mejor que toallitas. Las toallitas de bebé pueden resultar irritantes en estos casos por sus fragancias, o incluso porque algunas contienen alcohol. Por eso, lo idóneo en estos casos es emplear agua y jabón. Un jabón suave, los famosos sindet, para después aclarar y secar con una toalla a golpecitos.
  • Posición del pañal. Es muy importante que no se apriete mucho y se deje un poco suelto para que pueda circular aire dentro de él. Esto ayudará a la piel a no humedecerse tanto.
  • Dejar al bebé sin pañal. Exponer la piel al aire es la mejor forma para dejar que seque. Sobre todo, en épocas de calor, como en verano, es una medida muy buena y efectiva.
  • Aplicar crema. En estos casos las cremas son siempre un buen aliado; no necesariamente hay que usarlas cuando ya hay sarpullido, si no que podéis utilizar una pomada protectora incluso cuando el bebé tiene la piel sana, pero si empezáis a observar enrojecimiento e inflamación en la zona del pañal de vuestro bebé, hay una gran variedad de cremas que contienen vaselina y óxido de zinc, las famosas ‘pastas al agua’, cuyos ingredientes son de alta eficacia probaba para la dermatitis irritativa. Esto actúa como un escudo entre la piel y el contenido del pañal, protegiendo así la piel.
Vidal Domínguez y Laura Sánchez, enfermeros pediátricos del Hospital Quirónsalud San José de Madrid.
Vidal Domínguez y Laura Sánchez, enfermeros pediátricos del Hospital Quirónsalud San José de Madrid.

Cuándo consultar con el pediatra

“Incluso siendo constantes con todas estas recomendaciones se nos puede llegar a complicar”, aseguran los enfermeros pediátricos. Por eso, aconsejan siempre consultar con el pediatra si pasados 3 o 4 días de tomar todas estas medidas se observa que no ha habido una mejoría de la irritación o ha habido un empeoramiento. 

“En este caso debemos descartar que haya algún tipo de infección”, indican los expertos de Quirónsalud San José. Con ello, detallan que los signos de alarma más comunes son:

  • Zonas descamadas de color muy rojo brillante.
  • Granos o ampollas con pus.
  • Sarpullido que sangra o exuda.
  • Si además de la dermatitis nuestro bebé presenta fiebre.

“En cualquiera de estos casos se debe acudir al pediatra, ya que lo más seguro es que se haya sobreinfectado la zona y haya que pautar algún otro tipo de crema o ungüento más específicos”, indican Laura Sánchez y Vidal Domínguez.

La dermatitis del pañal es una de las preocupaciones “más repetida” en las consultas de enfermería pediátrica. “Sabemos que es una situación a veces desesperante, pero es un problema muy común que la gran mayoría de los bebés van a sufrir. Con estas pautas se puede prevenir en la medida de lo posible, o al menos saber cuándo habría que acudir a un especialista”, concluyen los enfermeros de Quirónsalud San José.