Vivimos en un estado de hiperconexión. El móvil de hoy es una infinita red de aplicaciones y notificaciones que ha cambiado el modo de vivir, de trabajar y de relacionarnos. A pesar de ello, en este proceso de digitalización surgen autores que advierten de los efectos perjudiciales que implica el uso de los smartphones en exceso. Una tendencia nueva -apoyada por diferentes investigaciones científicas- sostiene que volver al uso de móviles antiguos, los que solo permitían hacer y recibir llamadas o enviar y recibir mensajes de texto, podría suponer una mejora básica en nuestro estado de salud mental, del descanso e incluso de la calidad de vida general.

Reducción del estrés y la ansiedad al dejar el móvil moderno

La saturación informativa y la sobreexposición a las redes sociales así como a las notificaciones que nos llegan a través de los dispositivos móviles afianzados a nuestra forma de vida, dan como resultado que nuestro cerebro esté permanentemente en alerta. Un reciente estudio publicado en la revista PNAS Nexus, constató que aquellas personas que desatendieron el acceso a internet en sus teléfonos disminuyeron significativamente los niveles de ansiedad y de estrés. Dado que el cerebro no recibe ningún tipo de estímulos digitales, lo que hace es descansar y recuperarse hasta alcanzar su ritmo natural, de forma que la claridad mental vuelve a ser una realidad.

Más presente, menos pantalla

Los participantes del estudio no solo se sintieron menos ansiosos, sino también más en contacto con el momento presente. La no utilización del móvil aumentó su tiempo de dedicación a actividades al aire libre, a reuniones cara a cara y a realizar actividad física, prácticas que generaron mayor bienestar emocional, incluso en muchos casos superior al aporte que proporcionan los antidepresivos, tal y como sostiene los propios investigadores.

Cómo un móvil básico mejora la calidad del sueño

Dormir sin distracciones

La luz azul que emana de las pantallas y una incesante alerta, alteran nuestro ciclo natural del sueño. Un móvil antiguo, que no disponga de aplicaciones y redes sociales, ayuda a no caer en la tentación de revisar a última hora de la noche un mensaje o comprobaciones de notificaciones. Esto propicia una conciliación más rápida del sueño y dormir más profundamente.

Descansar sin interrupciones

La mayoría de los personas no se despiertan a causa de la necesidad fisiológica que les despierta, sino por el impulso de revisar el móvil. Esto quiere decir que el uso de teléfonos básicos puede eliminar esa distracción nocturna. Los participantes del estudio han manifestado una mayor calidad de los descansos, lo que ha tenido una clara incidencia sobre su estado de ánimo y sus el rendimiento diario.

El móvil antiguo y su impacto en la productividad

Más concentración, menos interrupciones

Cuando las interrupciones son constantes (también por las notificaciones), el rendimiento se ve mermado. El cambio de un smartphone por un teléfono móvil básico puede aumentar la habilidad para concentrarse, lo que conlleva un máximo desempeño sin poder fragmentar la atención.

Mayor satisfacción con la vida

Regresar a las cuestiones más esenciales también repercute en cómo valoramos nuestro tiempo. Muchos de los participantes en el estudio aseguraron sentirse más contentos con su vida tras desconectarse del acceso a internet mediante el móvil; al dejar atrás el estar en la constante comparación con otros y las distracciones digitales en general, estas personas recuperaron el control sobre sus actividades cotidianas, así como el control sobre su bienestar emocional.

Dejar de lado el smartphone no significa renunciar a la tecnología sino escoger otra forma más sana de vivirla. Elegir un móvil antiguo puede parecer un retroceso, pero en realidad es una elección que promueve el bienestar mental, mejora el descanso y fortifica la relación humana. Quizás en la simpleza de los antiguos teléfonos esté la clave para tener una vida más tranquila y feliz.