La Unión Europea ha activado una alerta sanitaria clasificada como "grave" tras detectarse altos niveles de Salmonella en carne picada congelada de origen español, según informes del Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF) publicados el 23 de mayo de 2025. El producto, interceptado en Alemania durante controles rutinarios, mostró concentraciones bacterianas que superaban los límites permitidos, lo que motivó su retirada inmediata de los mercados europeos. Aunque las autoridades no han revelado la marca o el lote afectado, han instado a los distribuidores y consumidores a verificar el origen de los productos.

La Salmonella, responsable de la salmonelosis, representa una de las intoxicaciones alimentarias más comunes en la UE. Esta bacteria afecta la mucosa intestinal, provocando síntomas como diarrea, vómitos, fiebre y dolor abdominal, que pueden agravarse en poblaciones vulnerables como niños, ancianos o personas inmunodeprimidas. En casos extremos, la deshidratación derivada de la infección puede requerir hospitalización.

El incidente subraya la importancia de los protocolos de seguridad alimentaria. Las empresas españolas están obligadas a notificar anomalías a las autoridades sanitarias, como establece el Sistema de Alerta Rápida de Alimentos (SARA). Además, el RASFF, operativo desde 1979, permite una coordinación transfronteriza eficaz para mitigar riesgos, aunque su transparencia pública sigue siendo limitada.

Para prevenir contagios, los expertos recomiendan cocinar completamente la carne picada (alcanzando al menos 75°C en su interior), evitar la contaminación cruzada en cocina y mantener una higiene rigurosa durante la manipulación de alimentos. A pesar de este caso, España mantiene uno de los sistemas de control más robustos de la UE, con 856 notificaciones gestionadas en 2024 y solo el 15% clasificadas como alertas públicas.

Este episodio refleja los desafíos persistentes en la seguridad alimentaria global y la necesidad de fortalecer la trazabilidad y los controles microbiológicos, especialmente en productos de alto riesgo como las carnes procesadas.