Las personas que sufren alergia al polen tienen que tener en cuenta no solo el entorno, sino también la alimentación, ya que ciertas frutas, hortalizas o frutos secos pueden provocar reacciones alérgicas en personas sensibilizadas por el polen. Este fenómeno es conocido como el Síndrome Polen-Alimento y puede aparecer, tanto en niños como en adultos. Por su parte, si notas que tiene picor en la boca o en la garganta después de consumir alguna de las frutas, puede estar sufriendo una reacción cruzada.

Alimentos que pueden provocar reacciones cruzadas

Frutas frescas que debes vigilar

Hay frutas como la manzana, el durazno y la pera que comparten ciertas proteínas con el polen de los árboles y arbustos, como el polen del abeto, el polen de los plataneros o el polen del olivo. Estas proteínas conocidas como profilinas pueden ser reconocidas por el sistema inmunitario tal y como son reconocidas las proteínas del polen, y pueden provocar síntomas como picazón bucal, hinchazón de labios o incluso urticaria.

El plátano, el melón y la piña son otras frutas que pueden esperar ciertas implicaciones. Si tienes alergia al polen de gramíneas, podrían provocarte algunas molestias. Hay personas que sólo pueden tener molestias leves, pero otros desarrollan síntomas más graves.

Frutos secos y semillas con posibles riesgos

En la lista de los frutos secos más problemáticos para el o los alérgicos al polen, las pieles de las nueces, avellanas y almendras ocupan un lugar destacado. Esto se debe a que pueden producir reacciones cruzadas debido a que comparten ciertas proteínas con algunos tipos de polen.

De la misma manera, alimentos tales como los del sésamo o las semillas de girasol pueden originar respuestas inmunológicas en individuos sensibilizados. Aunque esto no siempre se traducirá en síntomas respiratorios, sí que puede hacerse efectivo en síntomas digestivos o cutáneos.

Alimentos vegetales con riesgo de alergia cruzada

Verduras y hortalizas

Algunos vegetales presentan la misma proteína, responsable de la activación de la alergia al polen. El apio, el pepino o la zanahoria cruda, entre otros, son los que destacan en este sentido. Si bien hay muchos individuos que los pueden consumir cocidos sin ningún problema, en crudo pueden ocasionar picor oral o bien hinchazón.

La calabaza y los espárragos también han sido identificados como verduras que potencialmente pueden causar problemas a aquellas personas que tienen sensibilidad al polen de ambrosía o al polen de artemisa, y por esto, es recomendable seguir la respuesta del cuerpo.

Legumbres con proteínas similares al polen

Legumbres como la soja o el cacahuete son también fuente de proteínas que inducen reacciones cruzadas; en personas alérgicas a polen de abedul o gramíneas, su ingesta puede causar síntomas de leves a moderados. En algunas ocasiones, cocinar las legumbres puede disminuir el riesgo de reaccionar, ya que algunas proteínas son capaces de desnaturalizar este riesgo por el calor. Sin embargo, si se ha objetivado que se produce una reacción alérgica, es conveniente consultar con un especialista antes de hacer un consumo habitual de estas legumbres.

Qué es el síndrome polen-alimento

El Síndrome Polen-Alimento (SPA) es una patología que se desarrolla cuando el sistema inmunológico reconoce la existencia de las proteínas de los alimentos como si fuera polen. Cuando existe esta confusión se producen síntomas alérgicos después de la ingestión de diversos vegetales, frutas o frutos secos. Este fenómeno concretamente se da en personas que ya son alérgicas al polen de árboles, gramíneas o malezas.

La comparable estructura de las proteínas de origen vegetal y las proteínas polínicas es la razón principal por la que aparece el síndrome de polen-alimentos (SPA); es más, no todas las personas que poseen alergia, en sentido estricto, desarrollan de forma espontánea el SPA, pero quienes sí lo sufren deben adaptarse a una dieta que les permita evitar las reacciones adversas a los alimentos.

Si tienes alergia al polen la alimentación importa. Reconocer los alimentos responsables y acudir a un especialista significan pasos claves para la alergia y disminuir el deambular diario.