El Consejo General de Dentistas ha emitido una advertencia ante la creciente tendencia de contratar paquetes vacacionales que combinan turismo en Marruecos con tratamientos bucodentales exprés, como carillas de composite, promovidos principalmente a través de redes sociales como TikTok.

Varias empresas están publicitando estos paquetes con mensajes como: “¡Transforma tu sonrisa con carillas de resina de composite en Marrakech por solo 1.250 € por persona o 2.000 € para dos personas!”. Como reclamo adicional, se difunden vídeos de pacientes explicando su experiencia positiva para animar a otros usuarios a seguir su ejemplo.

Desde el Consejo se insta a la ciudadanía a actuar con cautela ante este tipo de ofertas, priorizando siempre la seguridad y la calidad asistencial. Su presidente, el doctor Óscar Castro Reino, advierte de que muchos de estos tratamientos se realizan en muy pocas horas, lo que impide llevar a cabo un diagnóstico adecuado o una planificación personalizada. “Todo tratamiento conlleva unos riesgos, y si no se evalúa correctamente el estado bucodental de cada persona, pueden surgir inconvenientes a corto y largo plazo, como sensibilidad dental, problemas en las encías e, incluso, la pérdida dental. Viajar a otro país para someterse a un proceso sanitario no es una aventura, es una temeridad”, afirma.

Asimismo, Castro subraya que las clínicas de otros países no están sujetas a la misma regulación que las españolas, donde existe una normativa estricta, inspecciones sanitarias y la obligación de que el dentista esté debidamente colegiado. Esta regulación ofrece una garantía que en muchos casos no puede asegurarse fuera del país. “Si el paciente tiene algún problema, puede acudir a su dentista. Pero no sabemos qué ocurre si, ya de vuelta en España, surgen complicaciones con las carillas colocadas en Marruecos, ni quién responde ante esta situación”.

El presidente del Consejo señala que la presión social y la obsesión por una estética dental perfecta están llevando a muchas personas a asumir riesgos innecesarios. “No se puede mezclar ocio con salud. Cualquier tratamiento odontológico y médico debe llevarse a cabo con todas las garantías de seguridad, en un centro sanitario adecuado y ser realizado por un profesional colegiado”, concluye.