Cuando las temperaturas se elevan por encima de los 38 grados, no solo el cuerpo paga el precio del clima extremo, el cerebro corre la misma suerte. Ello sucede porque, a medida que sube más la temperatura ambiental, los mecanismos naturales, gracias a los cuales mantenemos la temperatura corporal adecuada, se ven sometidos a una importante sobrecarga, lo que impacta directamente sobre el funcionamiento de procesos tales como la memoria, la atención, el dormir o la regulación emocional. Estos cambios no son siempre evidentes pero pueden dar al traste con el bienestar habitual y arrastrar consigo la salud mental, sobre todo en situaciones de olas de calor prolongadas.
El calor y el cerebro
El cuerpo humano trabaja de manera continua para mantener una temperatura interna normalizada que debería situarse entre 36 y 37 grados. Pero en condiciones extremas este equilibrio se pierde. El hipotálamo, organismo encargado de regular la temperatura corporal, se encuentra activo al 100% para poder enfriar el cuerpo y reducir la temperatura. Este esfuerzo de más representa un límite para poder llevar a cabo otras funciones que son necesarias. Cuando el hipotálamo considera que la termorregulación es prioritaria, se pone en marcha una serie de recursos que provienen del lóbulo frontal, que es la región que necesitamos para razonar, para la memoria y la atención, de forma que el rendimiento cognitivo disminuye.
Impacto en el sistema emocional
El calor no solo actúa sobre las funciones racionales del cerebro, sino que también afecta al equilibrio entre las emociones. El sistema límbico, del que se ha hablado en lo relativo a la gestión de las emociones, puede sufrir alteraciones cuando el rango de temperatura se eleva, lo que puede provocar situaciones de irritabilidad, mal humor, apatía, episodios de agresividad, etc. La carga térmica también afecta a la calidad del sueño, donde la dificultad de conciliar el sueño o de mantenerlo durante las horas de la noche hace que el cansancio sea más continuado, lo que lleva a tener una mayor inestabilidad emocional.
Calor extremo y cambios fisiológicos
Las altas temperaturas tienen una influencia directa sobre el apetito. El cuerpo humano reduce la sensación de hambre en un intento de conservar energía, en tanto que la necesidad de líquido es mayor. La razón de esta respuesta biológica radica en prevenir la deshidratación y en contribuir al proceso de regulación térmica. Durante el verano es habitual tener una menor necesidad de comer y para ello se da mayor importancia a la toma de líquidos y de alimentos frescos.
Riesgos en personas vulnerables
Las personas con enfermedades neurológicas previas son más sensibles ante el efecto del calor. Los enfermos con demencia, epilepsia o daño cerebral pueden presentar episodios de confusión, desorientación o agitación, más frecuentes en los días calurosos. La deshidratación, la alteración de rutinas, la exposición al calor pueden inducir a cuadros neurológicos complejos sobre las personas que ya tienen problemas neurológicos o aumentar la gravedad de los síntomas.
Cómo paliar los efectos del calor
Es importante mantener y aplicar una serie de rutinas diarias para reducir de forma importante las alteraciones cognitivas o emocionales de los meses de calor como adaptar los horarios, evitar las exposiciones prolongadas al sol o promover lugares frescos para estimular la mente, técnicas que ayudan a mantener una cierta estabilidad cerebral.
Hidratación y descanso
La hidratación constante del cerebro, el descanso en ambientes frescos, evitar el esfuerzo físico en las horas centrales del día son estrategias fundamentales para prevenir el calor hacia el cerebro. La hidratación continuada del cerebro colabora en su funcionamiento neuronal, y el descanso ayuda al organismo a sobreponerse del esfuerzo extra que comporta mantenerse fresco.
Las altas temperaturas no sólo afectan al cuerpo, transforman la mente. Conocer cuáles son los efectos del calor es una forma de poder prevenir para así poder atenuar su impacto sobre la salud mental en los episodios de calor intenso.
Te puede interesar
Lo más visto
Comentarios
Normas ›Para comentar necesitas registrarte a El Independiente. El registro es gratuito y te permitirá comentar en los artículos de El Independiente y recibir por email el boletin diario con las noticias más detacadas.
Regístrate para comentar Ya me he registrado