El cacao ha llegado a estar presente en las culturas de la cocina y salud. Además de ser un placer, tomar dos tazas de chocolate caliente con un alto porcentaje de cacao muestran los efectos positivos que puede tener para el cuerpo. Gracias a sus propiedades antioxidantes, sus capacidades para mejorar la circulación y su influencia para ayudar al metabolismo corporal lo convierten un gran aliado en el contexto de una dieta equilibrada y consciente.

El poder del chocolate para la salud del corazón

Cacao y antioxidantes naturales

El cacao contiene polifenoles y flavonoles, los compuestos bioactivos con excelente capacidad antioxidante. Los polifenoles ayudan a proteger las células del daño provocado por estrés oxidativo, reducen la inflamación y favorecen la elasticidad de los vasos sanguíneos. Una taza de chocolate caliente con cacao puro ayuda de forma directa para el sistema circulatorio y para el bienestar en general.

El efecto beneficioso del chocolate en la presión arterial

El hecho de comer chocolate con más de un 80% de cacao impacta positivamente en la presión arterial. Esto es resultado de que los flavonoles del chocolate estimulan la producción de óxido nítrico, gas que relaja las arterias y da origen a un mejor flujo de sangre. Mantener la presión arterial estable previene las complicaciones cardiometabólicas, defiende al corazón y hace que el organismo funcione con una energía superior.

Chocolate y energía para el organismo

Nutrientes esenciales del cacao

El cacao aporta hierro, magnesio, manganeso y fibra, además de incluir grasas saludables que equilibran la alimentación o dieta. El cacao también se combina con la cafeína y la teobromina; estas dos últimas son estimulantes naturales que aportan energía y que perseguirán un mejor estado de alerta. Si tenemos en cuenta estas propiedades, tal vez dos tazas de chocolate caliente de calidad se pueden convertir en un refuerzo nutriente a lo largo del conjunto del día y en un refuerzo energéticamente más sostenido.

Efectos beneficiosos en la fuerza y en la vitalidad

Los últimos estudios muestran que el uso habitual de cacao sirve para disminuir la inflamación y como mejora de la fuerza física en las personas de más de 50 años. Estos efectos son mayores en el caso de que el consumo de chocolate caliente se vea acompañado de la práctica habitual de ejercicio físico y una adecuada alimentación. De este modo, la bebida se convierte en un instrumento natural para poder mantener la vitalidad, la movilidad y la resistencia en el tiempo.

El chocolate adecuado para nuestra salud

La importancia del porcentaje de cacao

No todos los chocolates aportan las mismas propiedades. Con el propósito de garantizar que sus dos tazas diarias tengan un efecto positivo dentro del organismo, este producto ha de contar con un porcentaje alto de cacao del que podamos beneficiarnos; un cacao del orden del 70% como mínimo y, si es posible, del 80 % o incluso del 100 %. Cuanto más alta sea la concentración, más flavonoles y polifenoles se ponen al servicio del organismo para ejercer un efecto protector.

Calidad frente a ultraprocesados

El chocolate saludable tiene características como la de tener pocos ingredientes, no tener azúcares en exceso ni tampoco aditivos. Es muy importante revisar con atención la etiqueta antes de su compra y de su consumo. Apuesta por ejemplos de chocolate puro y eso garantizará que el organismo esté al servicio de nutrientes y de antioxidantes que marcan la diferencia y que sirven para hacer de cada taza una fuente de calidad.

El consumo consciente de cacao nos abre las puertas a una rutina más saludable y gustosa. Consumir dos tazas de chocolate caliente puro, además de estimular el paladar, es reforzar el propio interior del cuerpo. Convertir este hábito en parte de nuestra vida cotidiana permite obtener beneficios reflejados en una salud física buena, en la energía diaria y en las enfermedades que vengan ligadas al envejecimiento físico.