Obtener 5.000 millones de euros en apenas tres semanas. Ese es el reto al que se enfrenta el banco italiano Monte dei Paschi di Siena después de que el Banco Central Europeo (BCE) rechazara extender el plazo concedido a la entidad para subsanar sus deficiencias de capital.

Monte dei Paschi, que trabaja desde hace semanas en un plan para captar 5.000 millones a través de inversores privados había solicitado al BCE una ampliación de los plazos para cerrar la operación hasta finales del año, después de que la reciente crisis de gobierna, abierta tras la dimisión del primer ministro Matteo Renzi, haya enfriado el apetito de los potenciales inversores. El banco debe elevar sus niveles de capital después de suspender las pruebas de esfuerza a las que el BCE sometió este año a la banca europea.

El banco tiene que captar 5.000 millones de euros antes del cierre de 2016 para reforzar su capital

Pero el Consejo de Supervisión de la institución habría rechazado esta posibilidad, según informa Reuters. La postura del banco central estaría justificada por la creencia de que este retraso sería poco útil. De este modo, Monte dei Paschi parece condenado a un rescate público, que a tenor de la normativa europea, implicaría pérdidas para los bonistas del banco, muchos de ellos minoristas, o, incluso, a su quiebra.

Cualquier operación de rescate público se ve, además, dificultada en el entorno actual, ante la ausencia de gobierno en el país. Un posible fracaso en la recapitalización de Monte dei Paschi, es considerada un riesgo para el saneamiento conjunto del sector financiero italiano, que, se estima, debe captar en conjunto más de 20.000 millones de capital a lo largo de 2017, en un esfuerzo por reducir la carga de activos de baja calidad en su balance.

Caídas en bolsa

Los temores generados por estas noticias tenían este viernes un impacto considerable en bolsa. A media sesión, las acciones de Monte dei Paschi se depreciaban más de un 8%, borrando buena parte de las ganancias acumuladas en los últimos días. La entidad ha perdido más de un 80% de su valor en 2016.

Las ventas también golpeaban con fuerza al resto de la banca italiana. El índice Ftse Italia All Share Banks retrocedía un 3,9% en su peor sesión desde inicios de noviembre. Banca Popolare, Popolare di Milano y Mediobanca se dejaban más de un 4% de su valor. Mayores eran los descensos de UniCredit, que perdía un 5,7%. El mayor banco por activos es uno de los más penalizados por la coyuntura, ya que se encuentra preparando una ampliación de capital con la que pretende captar más de 7.000 millones en el primer tramo de 2017.

Dada la elevada conexión entre los distintos bancos europeos, el temor a que los problemas del sector en Italia se exacerben y acaben contagiando a otras entidades se encuentra muy presente entre los inversores. Por eso, la banca europea también se veía afectada este viernes por las tensiones. El índice sectorial bancario del Euro Stoxx caía un 1,7%. Además de las entidades italianas destacaban al frente de las caídas el irlandés Bank of Ireland y Banco Popular, con recortes superiores al 3,5%.