A Francisco Correa "le da igual" la declaración de Luis Bárcenas el próximo lunes en el juicio del caso Gürtel, según su abogado defensor Juan Carlos Navarro. "Cada uno va a dar su versión y el tribunal decidirá cuál es la verdad", asegura el letrado. El que fuera el ex tesorero del PP se prepara concienzudamente ante la "prueba de su vida": intentar convencer a los jueces de que el origen de su fortuna en Suiza es legal y que no ha cobrado comisiones a empresarios a cambio de adjudicaciones públicas, es decir, que las acusaciones de anticorrupción no son más "que un afán persecutorio" contra su persona, como afirma en su escrito de defensa.

El interrogatorio de Bárcenas reanudará las sesiones de este juicio que arrancó el pasado mes de octubre. Desde entonces han declarado Francisco Correa y los integrantes de su grupo. Las declaraciones del jefe de esta trama de corrupción dieron un giro a este proceso, ya que el que fuera conocido como Don Vito optó por cambiar de estrategia y aseguró que compartía con Bárcenas una especie de chiringuito en el que se repartían las comisiones que cobraban a empresarios. 

Dos opciones

Bárcenas, según Navarro, ante estas acusaciones solo tiene dos opciones: confirmar la versión de Correa o negarla. Lo más probable es que el ex dirigente popular cargue contra el ex jefe de esta trama de corrupción, ya que en su escrito de defensa asegura que "no forma parte de ninguna organización dirigida a la comisión de hechos delictivos ni ha colaborado con ninguna persona" acusada en este proceso "ni ha obtenido beneficios derivados del favorecimiento de contratos públicos".

También aclara que no ha mantenido ninguna relación "personal, de amistad y menos empresarial" con Francisco Correa o con las empresas que dirige. Sin embargo, el ex jefe de la trama reveló que le entregaba las mordidas a los empresarios en la sede nacional del PP o en su domicilio.

Luis Bárcenas no atacará al PP durante su declaración

Además, el ex tesorero del PP intentará salvar a su antiguo partido. La primera muestra de acercamiento la llevó a cabo el pasado mes de septiembre cuando decidió retirar su acusación por el borrado de sus ordenadores. Y también dejó claro que prefiere estar con sus antiguos compañeros que en el bando de Correa como demostró su abogado, Francisco Maroto, en el duro interrogatorio al que sometió al jefe de esta trama de corrupción.

Descarga la gestión de la caja b en Puerta

El ex tesorero de la formación conservadora niega en su escrito de defensa que se haya "apoderado de recursos" de este partido y sostiene que ha sido "un mero amanuense" al anotar los ingresos y pagos "en la cuenta de donativos" del PP en los llamados papeles de Bárcenas, que serán juzgados en otro proceso. Y descarga la responsabilidad de la gestión de la caja b de este partido en el antiguo tesorero Álvaro Lapuerta, que se ha librado de este juicio por problemas de salud y, por lo tanto, no podrá defenderse de las acusaciones que le lancé su antiguo subordinado.

Por ello, rechaza que los casi 42 millones de euros que llegó a acumular en Suiza procedan de sisas al PP. Y es que, según su escrito de defensa, su fortuna responde a "su notable carrera empresarial y financiera a lo largo de su vida". Y a sus inversiones en compra venta de obras de arte y en valores cotizados por lo que asegura que su patrimonio no tiene su origen en actividades ilícitas.

Una declaración "muy preparada"

Bárcenas lleva meses preparando esta declaración. Fuentes de su entorno aseguran que durante su testimonio, que se prolongará durante varios días, demostrara que es un "hombre de carácter" y "muy seguro de sí mismo". Sin embargo, estas fuentes descartan que  "vaya a atacar a nadie". Y es que el ex tesorero del PP ya anunció al inicio de este juicio que su intención era defenderse y sacar de este proceso a su mujer, Rosalía Iglesias, que se enfrenta a 24 años de cárcel como cooperadora de los delitos fiscales de su marido.

La caída de Trillo le ha hecho ver que los "vientos han cambiado", según fuentes de su entorno

El ex dirigente popular lo más probable es que se haya dado cuenta de que "los vientos han cambiado" y si tenía alguna duda, la caída de Federico Trillo, uno de los cargos con más poder en la formación conservadora, le habrá hecho darse cuenta de que es mejor dejar a su en paz a su antiguo partido. Eso sí, lo hará en "una declaración muy preparada" en la que tiene previsto contestar a las fiscales anticorrupción que le reclaman 42,6 años de prisión y sobre la marcha decidirá si responde al resto de las acusaciones y a los abogados de los otros imputados.