El PP ya juega con la aritmética parlamentaria para intentar dar salida a la solicitud de comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, registrada la semana pasada y que este martes ha pasado el filtro de la Mesa del Congreso de los Diputados. Para que dé explicaciones en relación a la trama Koldo y a los aparentes vínculos de su esposa, Begoña Gómez, con empresas favorecidas por el Ejecutivo, como la rescatada Air Europa, o empresarios involucrados con las corruptelas que investiga la Audiencia Nacional.

Esta petición, que ya ha pasado el filtro de la Mesa del Congreso, requiere, para su fijación sobre el calendario en este ciclo de sesiones, de apoyos en la junta de portavoces, cuyos votos ponderan respecto a la mayoría de la Cámara Baja. Por ahora, los populares solo contarían con el respaldo estimado de Vox, con el apoyo del Grupo Mixto en el aire, donde están socios de los conservadores como UPN o Coalición Canaria, pero también Podemos, el BNG o José Luis Ábalos. En contra se posicionan el PSOE y Sumar, como mínimo.

En la mira de Génova vuelven a estar los socios indispensables que sustentan al Gobierno de coalición y al PSOE, caso de Junts, ERC y el PNV. Fuentes parlamentarias populares prevén que se puede llegar a lograr que los tres partidos adopten una posición de abstención, pero siempre que se aborde el asunto fuera de un clima electoral como el actual. Por lo que hablan ya de desplazar a la semana que viene la ronda de contactos que buscan tener con los partidos del arco parlamentario, especialmente con esos socios de Sánchez. Y es que buscan que el ruido de la campaña no afecte a la decisión. Una victoria contundente de Salvador Illa, como pronostican los sondeos, con todo, podría hacer a los independentistas, más si no suman, quieran perjudicar al PSOE. Junts ya lideró la demanda de convocar a Illa a la comisión de mascarillas a las puertas de la campaña.

Ahora bien, bajo la previsión de que la próxima reunión de portavoces acontecerá el próximo martes, el PP tendría que hacer esa ronda in extremis el lunes y la misma mañana antes de la reunión. La posición oficial respecto a las negociaciones que trasladan en el grupo es que "estamos en ello". Pero no se desvela si ha habido ya un sondeo inicial llevado a cabo. Lo cierto es que una campaña electoral no es el mejor escenario para tender puentes, y a partir del lunes, con una semana intermedia para que arranque la campaña europea, se podrá abordar sosegadamente. Pero los populares se acogen a una actuación con "discreción".

El PP necesita, como mínimo, la abstención de uno de los grupos nacionalistas para que pueda materializarse la comparecencia de Sánchez. Difícilmente será antes de las europeas

Con el balance PSOE-Sumar en contra, con 152 diputados, al PP le basta con el respaldo de Vox, con quien alcanza los 170 parlamentarios, y una abstención generalizada por todos los portavoces de los grupos restantes. Indiferente será lo que hagan partidos menos receptivos con Génova, caso del BNG o EH Bildu. Pero sí clave lo que voten republicanos, neoconvergentes y jeltzale. Si todos ellos deciden no dar cobertura a la demanda del PP, la mayoría tornará como mínimo a un escaño en contra de los populares, con 171 [sin el resto de socios], y, por lo tanto, será crucial convencer a uno de ellos para desbloquear. Y Junts, por ejemplo, quien aspira a devolver a Carles Puigdemont la presidencia catalana, puede ser clave para ello. Como objeto de presión, además, a los socialistas de cara a las negociaciones de investidura al Parlament.

No es la primera vez que los populares piensan en esta triada de socios del Gobierno para intentar desequilibrar la suma de mayorías. Lo hicieron en marzo, cuando fuentes del partido trasladaron que los tantearían para investigar a la mujer de Sánchez en el Congreso, tal y como publicó este medio. De hecho, ya consiguieron que ERC y Junts se abstuviesen en una moción de interpelación del PP al Ejecutivo para "esclarecer" y "depurar responsabilidades" por lo derivado del caso Koldo. Al cierre de esta edición, y consultadas fuentes de PNV, Junts y ERC, solo los primeros han trasladado que no harán públicas sus posiciones de las juntas. Los otros dos no han trasladado postura.

El comodín del Senado

Los populares, con el registro de comparecencia, buscan que el jefe del Gobierno rinda cuentas guiándose por los mecanismos parlamentarios. No obstante, si el rechazo a su propuesta fuera homogénea y general entre todos los socios del PSOE sin cesiones, el PP ya advierte de que usará su mayoría parlamentaria en el Senado para convocar como compareciente a Sánchez en la comisión que investiga la trama Koldo y las compras de mascarillas por parte de las administraciones dependientes del Gobierno durante la pandemia. Algo que se evitó en primera instancia, como lo dejó pasar el Grupo Socialista en el Congreso con Alberto Núñez Feijóo. Así lo comentó el propio portavoz parlamentario, Miguel Tellado, este lunes en el Congreso.

Pese a todo, para él "no se entendería que los grupos no quieran normalidad democrática", en lo que se refiere a que un dirigente rinda cuentas ante la ciudadanía. Creo que "todos los partidos" estarán "de acuerdo". "Los españoles esperamos explicaciones por la trama" desde febrero. Una investigación que "tiene ramificaciones como el caso Delcy o los vínculos de Gómez con empresarios que han participado en esta cuestión", dijo en referencia a Air Europa y Víctor De Aldama.

Esa misma vía alternativa contemplada para Sánchez se mantiene activa para Francina Armengol, la actual presidenta del Congreso y exdirigente balear. Ella acude a la comisión de mascarillas de la Cámara Baja el próximo lunes 13 de mayo, solo unas horas más tarde de la noche electoral. Y desde el PP valoran que con esta programación el PSOE busca "ocultar a Armengol para que nadie repare en sus contradicciones y mentiras". "Está metida en un lío y no es capaz de dar explicaciones", añadió Tellado apuntando a la escasez de información dada por su comparecencia desde el Escritorio del Congreso en marzo.

En relación a la amnistía y al conflicto institucional planteado desde el Senado hace semanas, la propia Armengol remitió la consideración de "improcedente" ese recurso parlamentario. No aceptando, por lo tanto, paralizar el tramite de la amnistía. Este lunes, la Mesa del Senado ha desdeñado esa contestación advirtiendo que su homóloga en el Congreso "no tiene esas responsabilidades". Sino que debe ser el pleno quien se pronuncie. Está previsto que se apruebe definitivamente el 30 de mayo para pasar al BOE tras ser vetada por el PP en el Senado. Aunque la campaña europea podría aplazar el trámite. Ese calendario apretado también perjudicará, previsiblemente, a la fijación de la comparecencia de conseguir el PP apoyos parlamentarios.