Felipe VI ha vuelto a aprobar el examen contable al que, por segundo año consecutivo, ha sometido voluntariamente a su propia Casa. La Intervención General del Estado ha avalado formalmente la ejecución del presupuesto -7.775.040 euros- de la jefatura del Estado para 2016; un año particularmente barato para las arcas públicas, en tanto el bloqueo político mantuvo con las manos atadas al Rey y mermó considerablemente la agenda oficial de actos oficiales y de viajes al exterior. 

Así, según el informe que la propia Casa ha publicado hoy en su página web, en cumplimiento del compromiso de transparencia expresado en la proclamación de su reinado, la Casa del Rey sólo ejecutó el 88,42% del presupuesto, pese a ser el mismo del año 2015. 

El 80% va a gastos corrientes en bienes y servicios

El grueso del ahorro se ha cifrado en la ejecución de apenas el 79,79% de la partida destinada a gastos corrientes en bienes y servicios (2.929.024 euros). Y ello, no solo "consecuencia de menores consumos en material de oficina, prensa y suministros, telecomunicaciones y varios", es decir, por el proceso de eficiencia emprendida por la Casa desde 2014, sino, además, por "el menor gasto generado durante el ejercicio en las partidas de atenciones protocolarias y representativas y viajes". En tercer lugar, y a diferencia del año 2015, la Casa del Rey no tuvo que acudir al fondo de contingencia, previsto en 155.500 euros.

Menos actividad en 2016

En 2015, el ahorro alcanzó los 177.130,33 euros; sin embargo, la Casa ejecutó el citado fondo de contingencia. "En este ejercicio no se han producido este tipo de necesidades", reza el informe de auditoría, que más allá del correcto saldo contable, lo que certifica es la sensible bajada de actividad registrada en la jefatura del Estado durante el año en que la actividad política y oficial estaba bloqueada por la falta de Gobierno.

La auditoría constata una "mayor eficiencia en el gasto"

Por encima de la partida de gastos corrientes sólo se registra la correspondiente a gastos de personal, incrementados como los del resto del funcionariado en un 1% tras varios años de congelación, y que ascendía a 3.833.200 euros; una cantidad a la que se suman los 662.316 euros percibidos -con igual subida-por los cuatro miembros de la Familia Real; esto es, los reyes eméritos, el monarca y la Reina Letizia. En último y quinto lugar, el informe refleja 195.000 euros destinados a inversiones. Por otra parte, la Intervención avala la "aplicación de una progresiva transformación de los procedimientos en materia de contratación", así como una "mayor eficiencia en el gasto y un "respeto al principio de transparencia".

El rotundo aval de la auditoría a las cuentas del Rey concluye "favorablemente" sobre el "adecuado cumplimiento de la legalidad vigente y de los procedimientos aplicables" en su administración contable.