"Culpable, culpable, culpable". Los 12 miembros del jurado han emitido su veredicto sobre Derek Chauvin, el ex policía de Minneapolis que hincó su rodilla sobre George Floyd durante nueve minutos y 29 segundos hasta que murió el 25 de mayo del año pasado. Es considerado culpable de asesinato en segundo y tercer grado y de homicidio involuntario.

Es la primera vez en la historia de Minnesota que un agente blanco es considerado culpable de asesinato de una persona afroamericana. Todo el mundo pudo ver las imágenes de la agonía de Floyd gracias a videos grabados por los testigos y difundidos en las redes sociales.

Su muerte despertó la indignación en todo el país contra el racismo y la violencia policial. Sus últimas palabras, "I can't breathe (no puedo respirar)" se han convertido en un lema de quienes denuncian los abusos contra los afroamericanos a manos de las fuerzas de la ley.

Ahora hay que esperar a que el juez emita sentencia dentro de unas semanas. La pena máxima por asesinato en segundo grado es de 40 años de cárcel, 25 años por asesinato en tercer grado y 10 años y una multa de 20.000 dólares por homicidio involuntario. Como no tiene antecedentes, Chauvin es posible que no cumpla más de 29 años de cárcel.

Los 12 miembros del jurado deliberaron durante 10 horas el lunes y el martes antes de alcanzar un veredicto a las 14.30, hora local de Minnesota. La corte esperó hasta hora y media más tarde para leer su decisión.

Algarabía y celebración en las calles

Chauvin permaneció inexpresivo cuando escuchó al juez la palabra "culpable". Sin embargo, en la calle la multitud que se había congregado para escuchar el veredicto en la Plaza George Floyd estalló en júbilo. Esta noche será una larga celebración en Minneapolis, y en todo Estados Unidos.

En la ciudad se escucharon los cláxones de los coches con los que los ciudadanos celebraban el tan esperado veredicto. Hubo quienes depositaron monedas donde murió George Floyd y grupos de activistas lo estaban recogiendo para construir un monumento en su memoria.

Tras conocerse el veredicto, el presidente Joe Biden y la vicepresidente Kamala Harris han comparecido ante los medios en la Casa Blanca. "Nada podrá devolverles a su hermano o a su padre. Pero este puede ser un paso gigante en la marcha hacia la justicia en Estados Unidos. Pero seamos claros, un veredicto de este tipo es demasiado poco frecuente... Nadie debería estar por encima de la ley, y el veredicto de hoy envía ese mensaje. Pero no es suficiente. No puede parar aquí. Para conseguir cambios y reformas verdaderas, podemos y debemos reducir la probabilidad de que tragedias como estas puedan pasar de nuevo".

La vicepresidenta Harris ha dicho: "Todos somos parte del legado de George Floyd. Y nuestro trabajo, ahora, es honrar ese legado, honrarle a él... Este veredicto nos lleva un paso más cerca de la justicia... Pero el hecho es que tenemos trabajo por hacer. Todavía debemos reformar el sistema".

La víspera, Biden habló con la familia de George Floyd y les expresó su deseo de que la decisión del jurado fuera la "correcta". Ferviente católico, el presidente les dijo que estaba rezando para que se hiciera justicia.

El fiscal general de Minnesota, Keith Ellison, cuya oficina ha llevado el caso, ha comparecido en rueda de prensa menos de una hora después de conocerse la decisión del jurado.

George Floyd nos importa porque era un ser humano y no hay manera de que podamos volver la espalda a esa realidad"

keith ellison, fiscal general

"George Floyd nos importa. Nos importa porque era un ser humano y no hay manera de que podamos volver la espalda a esa realidad", ha dicho Ellison. El fiscal se ha referido a los testigos que grabaron la escena porque se dieron cuenta de que lo que sucedía era condenable. "Esto ha generado un movimiento mundial y eso es importante".

Ha pedido que las celebraciones se llevaran a cabo en paz, ha pedido un cambio del sistema para evitar que muera más gente afroamericana a manos de la policía. "Esto tiene que terminar. Necesitamos verdadera justicia. Esto no es un caso aislado: esto es una transformación social que se traduce en que nadie está por encima ni por debajo de la ley".

El reverendo Al Sharpton, Jesse Jackson y la familia de Floyd han comparecido ante los medios también. Sharpton ha reconocido que este veredicto no implica que se haya terminado con las injusticias cometidas contra los afroamericanos.

Ha evocado las palabras de la hija de seis años de George Floyd: "Papá cambió el mundo". Y ha concluido: "Su padre empezó a cambiar el mundo de verdad".