La Guardia Civil tiene actualmente vacantes casi el 22% de las plazas que integran su plantilla tanto en el País Vasco como en Cataluña, comunidades en las que desde hace años se registra una evidente hostilidad hacia el Cuerpo por parte de un sector de la sociedad. El último episodio se vivió en la madrugada de este lunes, cuando se lanzó material pirotécnico a la fachada del cuartel de Figueras (Gerona) en una acción reivindicada por la organización Acción por la Independencia.

De acuerdo con los datos facilitados a este diario por la asociación profesional Jucil, la Guardia Civil tiene sin cubrir 886 de las 4.068 plazas existentes en Cataluña. El mayor déficit se registra en Barcelona, donde debería haber en servicio 2.249 agentes y se contabilizan 1.826 (423 menos). A esta provincia le siguen Gerona (200), Lérida (181) y Tarragona (82).

En los últimos años, a raíz del desafío independentista, las asociaciones profesionales vienen demandando que se declare a Cataluña como Zona de Especial Singularidad (ZES) y que se equipare a los guardias civiles destinados en esta comunidad con los que sirven en el País Vasco tanto en incentivos económicos como en beneficios sociales (preferencia a la hora de solicitar destino, mayor número de asuntos propios...), lo que -en su opinión- contribuiría al arraigo de las plantillas. De momento, el Ministerio del Interior no ha dado ningún paso.

"En Cataluña están dejando la seguridad ciudadana y competencias de la Guardia Civil en manos de la Policía Autonómica, como el Servicio Marítimo. El Estado está desapareciendo de esta comunidad y uno de los primeros pasos es la Guardia Civil, que es la policía de todos. Están cediendo la seguridad de los españoles a cambio de votos y cuotas de poder", critica el secretario general de Jucil, Ernesto Vilariño.

De acuerdo con los datos de Interior, el número de policías nacionales y de guardias civiles ha crecido en Cataluña en 465 desde la llegada de Grande-Marlaska al departamento en junio de 2018 tras ejercicios de restricciones presupuestarias durante el Gobierno de Rajoy. En paralelo, el ministerio ha autorizado la ampliación de la plantilla de los Mossos d'Esquadra, que entre los años 2022 y 2040 crecerá en 3.739 efectivos para alcanzar la cifra de 22.006 (casi 4.000 más que en 2006).

La plantilla de la Guardia Civil suma hoy 10.160 vacantes en toda España, según los datos difundidos por Jucil

En términos relativos, es Euskadi la comunidad en la que las vacantes es mayor (22,08 %), ligeramente por encima del 21,77 % que se registra en Cataluña. En el País Vasco, la dotación teórica asciende a 3.083 (1.294 en Vizcaya, 1.067 en Guipúzcoa y 722 en Álava) y hay 681 puestos sin cubrir. En términos porcentuales le sigue La Rioja (335 de 1.532, el 21,86 %).

No son casos aislados. No hay una sola provincia que tenga cubierta en la actualidad su despliegue al 100 por cien. De acuerdo con los datos obtenidos por Jucil, las vacantes ascienden en toda España a 10.160, lo que equivale a un 11,28 % del total. Se necesitaría quintuplicar el número de plazas ofrecidas en la última convocatoria de ingreso en la escala de cabos y guardias (2.091) y que no se produjera ninguna baja para tener la plantilla completa.

En cifras absolutas es Madrid donde hay más plazas por ocupar: 2.479 (el 15,62 %). Esta provincia es la segunda -tras Andalucía- en la que el Cuerpo tiene una mayor dotación (15.868, de los que solo hay disponibles hoy 13.389) al ubicarse en ella los servicios centrales y las jefaturas de las unidades.

Aragón, Baleares, Canarias...

La falta de efectivos también es muy acusada en Aragón, que debería contar con 3.652 guardias civiles y dispone de 3.069 (583 menos), lo que se traduce en una merma del 18,99 %. La falta de agentes es especialmente significativa en Huesca, donde la tasa alcanza el 19,7 % (239 sobre un total de 1.214). En Teruel, deberían estar en servicio 786 y se contabilizan 650 (136 vacantes, el 17,3%).

En Baleares, el déficit es del 13,59 %, mientras que las nueve provincias castellano-leonesas suman una merma de 911 guardias civiles (el 11,86 % de su plantilla está sin ocupar). Le siguen Canarias (387 de 3.914, el 9,88 %), Cantabria (125 de 1.331, el 9,39 %), Castilla-La Mancha (475 de 5.560: el 9,34 %), Extremadura (278 de 3.155, el 8,81 %), Navarra (160 de 1.819, el 8,79 %) y Andalucía, donde la plantilla está formada por 16.675 (un tercio en Sevilla y Málaga) y los efectivos reales ascienden actualmente a 15.410 (1.265 menos, el 7,58 %).

Completan el listado Asturias (7,15 %), Galicia (6,98 %), Murcia (6,53 %) y Comunidad Valenciana (6,19 %). En el caso de las ciudades autónomas, el déficit es del 12,46 % en Melilla y del 5,44 % en Ceuta. "Esta situación de falta de efectivos no sólo va en detrimento de la labor profesional, también perjudica al ciudadano. El pueblo español tiene que decidir qué seguridad quiere para los próximos años", concluye Vilariño.