La Duma Estatal de Rusia aprobará este martes una resolución que pide a Vladimir Putin el reconocimiento de la independencia de las provincias ucranianas de Donetsk y Lugansk, sumidas en una guerra civil desde el año 2014.

Según la agencia RIA-Nóvosti, la única duda en este momento es si los legisladores aprobarán una resolución directa de llamamiento a Putin para reconocer la independencia de estos dos territorios, o que el texto se tenga que someter primero a las consideraciones del Gobierno.

En cualquier caso, el reconocimiento de la independencia por parte de Putin supondría un paso decisivo en la escalada del conflicto entre Rusia y Ucrania. El escenario posterior es incierto y volátil, tanto si se produce una anexión como en el caso de Crimea, como si ambos territorios quedan de facto convertidos en protectorados rusos, como sucedió con los territorios georgianos de Osetia del Sur y Abjasia en el año 2008.

Desde hace tiempo, Ucrania se refiere a Donetsk y Lugansk como "territorios ocupados". Y la posición oficial de Rusia había sido que ambas provincias debían permanecer dentro de Ucrania con un estatus especial. Sin embargo, los miembros de la Duma aseguran ahora que los acuerdos de Minsk de 2014 y 2015 no se están cumpliendo y toca dar el siguiente paso.

Aquellos acuerdos de paz eran amplios y establecían la celebración de elecciones locales o un estatus especial para el Donbás, pero también que Rusia devolviese el control de la frontera de las zonas separatistas o la retirada del equipamiento militar y las formaciones armadas de la región. Poco o nada se ha implementado en los últimos siete años.